La empresa valenciana Closca Design ha desarrollado unas mascarillas "anatómicas" y "reutilizables" que puedan ser una solución ante la epidemia del coronavirus.
"El aire se ha convertido en un factor de desconfianza entre nosotros, por temor a contagiarnos o poder contagiar a las demás personas", ha señalado Carlos Ferrando, CEO de esta start-up, en declaraciones a Europa Press Televisión, como uno de los motivos que les impulsó a crear estas máscaras.
Esta empresa había tenido "más o menos en mente", con anterioridad a la epidemia, el lanzamiento de estas máscaras como un modelo de protección para mitigar los efectos de la polución y la contaminación, que provocan problemas de salud que, según ha apuntado Ferrando, son la causa del fallecimiento de más de siete millones de personas al año.
La irrupción de la crisis sanitaria del Covid-19 ha provocado que esta compañía se haya visto alterada por el cese de su actividad comercial y que se hayan replanteado la utilidad de estas máscaras para que pudieran ser una "solución" ante este virus.
"Somos una marca valiente y teníamos que ser fieles al espíritu de la marca, y de repente nos hemos encontrado con un drama mucho más impactante", ha manifestado el CEO de esta start-up sobre la situación mundial del coronavirus y sobre la esencia de este producto que han lanzado y del que esperan llegue a ser un símbolo de una sociedad: "Que quiere unirse para generar un cambio social".
Cada máscara está compuesta por un filtro, que tiene una certificación tipo FFP2, homologadas para la lucha contra el coronavirus, y que se incorpora en un diseño de tela que cubre de manera "anatómica" la parte inferior de la cara --nariz y boca-- y que también permite que se pueden regular con tallas por un cierre con broche de velcro. Un modelo de máscara que tiene entre sus peculiaridades que puede ser reutilizable y que también se puede lavar tras varios usos.
"Nos tememos que los océanos se vaya a encontrar con millones de mascarilla desechables y esto puede ser otro nuevo drama que se suma al de la botellas de plástico", ha manifestado Ferrando como una de las ideas que han implementado en este proyecto para que sea también respetuoso con el medio ambiente.
2.000 MÁSCARAS DIARIAS
La empresa ha asegurado que están recibiendo una respuesta "fantástica" de un producto del que están produciendo unas 2.000 unidades diarias, y del que esperan en breve duplicar su producción.
"Es un producto sencillo y que se puede hacer de forma ágil", ha indicado Ferrando, quien ha explicado que el 80% de la producción se desarrolla con partner de China pero que ante la buena acogida en su comercialización, se han planteado la puesta en marcha de otros puntos de producción.
Cada unidad de estas máscaras incluye seis filtros, y por la compra de cada una, esta empresa se ha comprometido a donar cinco mascarillas sanitarias. Closca Design ha registrado un aumento "tan rápido" en las ventas de este producto por lo que ya han comprado 20.000 mascarillas quirúrgicas para donar al personal sanitario, en vista de que la comercialización "está funcionando".
Esta empresa ha cambiado sus planes "debido a la crisis" y por ello tanto el equipo de empleados y la directiva han seguido apostando por desarrollar nuevos proyectos de innovación. "Hay que buscar fortalezas ante la adversidad. Nuestro compromiso con lo práctico y bonito persiste ante la pandemia: sabemos hacer diseños, iconos y símbolos y conseguir que sean de ayuda", ha asegurado Ferrando.