Seis temporadas en Primera División consiguieron afianzar al equipo en la élite del fútbol español. Incluso llegaron a cuartos de final en la Europa League en la temporada 2012-1013. Sin embargo, una mala temporada, la del 2014-15, donde logró la permanencia in extremis hizo que la campaña 15-16 el conjunto granota no encontrara de nuevo la fórmula para mantenerse y acabara en la Liga1|2|3 de la que prometieron volver pronto.
Para ello, decidieron darle un vuelco al proyecto deportivo el verano pasado y comenzaron por el entrenador. En el Ciutat de València recaló Juan Ramón López Muñiz, quien desde un principio se sintió como en casa. Confeccionaron una plantilla basada en jugadores comprometidos, que no bajaran los brazos, con ganas de trabajar y dar el cien por cien en cada jornada. Un plantilla con un objetivo muy claro, el regreso a Primera División. El resto de objetivos ya vendrían con el tiempo.
La temporada comenzó con Raúl Fernández, Olier, Iván López, Toño, Róber, Saveljich, Postigo, Chema, Pedro López, Abraham, Espinosa, Verza, Jefferson Lerma, Rubén G., Morales, Montañés, Natxo Insa, Jason, Campaña, Roger, Juan Muñoz y Casadesús. Ellos serían los encargados bajo las órdenes del técnico asturiano de lograr la proeza. Y nadie se esperaba lo que este equipo iba a conseguir. En varias ocasiones Muñiz ha comentado ante los medios de comunicación que si le aseguran a principio de temporada que conseguían lo que han hecho y la forma en la que lo han logrado no se lo hubiera creído.
El conjunto granota ha disputado las 42 jornadas de la Liga1|2|3 logrando la victoria en 25 ocasiones (75 puntos), 9 empates (9 puntos) que suman un total de 84 puntos y ha caído derrotado en tan sólo 8 encuentros. Además, los jugadores granotas fueron capaces de marcar en 57 ocasiones y tan sólo encajar 32 goles. Este trabajo se vio finalmente recompensado con un premio individual, el trofeo Zamora para Raúl. Al final, el de Pichichi se perdió en el camino debido a la lesión de Roger en las últimas jornadas de competición.
Los objetivos iban cayendo poco a poco pues tras haber mantenido el liderato de la categoría durante 40 jornadas. El primer líder de la categoría fue el Zaragoza, quien perdió el liderato en la segunda jornada ante el Levante y lo volvió a recuperar en la tercera. Sin embargo, a partir de la 4 jornada los de Muñiz se hicieron con la primera posición de la tabla y nunca más la abandonarían. A falta de seis jornadas para acabar la temporada, las matemáticas hicieron su magia y el Levante, gracias a un gol de Postigo ante el Oviedo en el Ciutat de València, hacía explotar de alegría a la afición granota pues su equipo regresaba a la élite del fútbol español tan sólo un año después del descenso a la categoría de plata.
Con el ascenso conseguido, y la consiguiente fiesta, muchos fueron los que pensaron que el equipo bajaría el ritmo. Sin embargo, los de Muñiz demostraron no solo su profesionalidad sino el hambre de títulos y la ambición. La filosofía marcada de ir partido a partido, jornada a jornada respetando a todos los rivales les fue valiendo para seguir con los objetivos, el siguiente en caer sería el campeonato de Liga, lo consiguió con el empate ante el Tenerife en la jornada 39. Con la lesión de Roger tan solo restaba por conseguir el Zamora y mantener la imbatibilidad del Ciutat del València que a falta de cerrar la temporada en casa no había perdido. El Zamora se consiguió en el minuto 60 del último partido ante el Huesca. Sin embargo, en el mismo partido el conjunto granota perdía la condición de invicto como local pues caía derrotado ante el conjunto oscense por 1-2.
Una temporada para enmarcar, una temporada para el recuerdo de los aficionados granotas que confían en que el nuevo paso por la Primera División duré muchos años más que las seis campañas anteriores en la que militó de forma consecutiva en la máxima categoría. Profesionalidad, humildad, fuerza, carácter... son las virtudes de este grupo que no se da por vencido, que lucha cada jornada para que sus aficionados estén orgullosos. Ahora toca descansar, desconectar y recargar pilas para en unos 28-30 días aproximadamente volver al trabajo. Esta vez en la Primera División.