Un año más, la Gran Cabalgata de los Reyes de Oriente organizada por el Ayuntamiento de Puçol con la colaboración de la Agrupación de Peñas atrajo una gran afluencia de público. El colectivo se ocupó de preparar las carrozas y coordinar el resto de grupos que se sumaron a la fiesta, con la animación infantil de Iknotiz y sus marcianos al frente de la comitiva y el Club de Gimnasia Rítmica en el centro, acompañados por los festeros de 2018. La carroza de los Reyes Magos cerró el desfile y, en la plaza del País Valencià, Sus Majestades repartieron obsequios a los niños que, emocionados, habían aguardado su turno para estar junto a ellos.
Tras la animación infantil de Iknotiz llegó el Club de Gimnasia Rítmica, quienes «se pararon y realizaron exhibiciones», describió Ana Márquez, presidenta de la Agrupación de Peñas. Los festeros de 2018 tampoco se perdieron la celebración y, para acabar, les llegó el turno a «los 5 carromatos de las peñas, la carroza de los Reyes y el camión de Cosmar».
«En principio fue bien, menos mal que el tiempo acompañó», comentó aliviada Ana. «En esta ocasión, la cabalgata fue más vistosa que otros años al tener luces. Después, al llegar a la plaza del País Valencià, los Reyes se sentaron en los tronos que tenían en el escenario y repartieron a cada niño que subió un balón fluorescente; habría unas 500 pelotas».La presidenta quiso dar las gracias a «los tractoristas, a los que dejan los remolques, a los colaboradores que, año tras año, están ahí… sin ellos, esto no sería posible».
«Como siempre, hubo mucha gente», comentó Xavier Alcácer, concejal de Juventud. «Fue un momento para salir por el pueblo en familia y vivir el ambiente».De esta manera, los más pequeños –y, por qué no, también los mayores– disfrutaron un año más de la magia y la ilusión de estas fechas. Ahora, tocará aguardar a la próxima vez que regresen Sus Majestades al municipio.