La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) lamenta que el sector de las frutas y hortalizas "continúa en el olvido de la política agraria española", como cree que constatan los encuentros que el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene con partidos políticos y colectivos sociales.
"Nadie que se haya reunido con Sánchez estos últimos días ha tenido en cuenta al sector hortofrutícola, a pesar de encabezar los datos agrarios en términos de producción, exportación y creación de empleo, y cuando los productores de frutas y hortalizas están atravesando unos momentos absolutamente dramáticos", ha defendido el presidente de la organización, Cristóbal Aguado.
Según el Ministerio de Agricultura, el valor de la producción de las frutas y hortalizas supera los 14.000 millones de euros, al aportar el 47% de la producción vegetal y el 29% de la de la rama agraria, lo que le sitúa como "el sector más importante en el conjunto de la agricultura española", destaca AVA-Asaja en un comunicado.
De hecho, el 25% de las UTAs (Unidad de Trabajo Agrario) empleadas en el sector agrario se dedican a las frutas y hortalizas, hasta más de 200.000. A este empleo directo "líder" se suman los más de 100.000 puestos indirectos en labores de manipulación, envasado y transporte.
"LA CENICIENTA DE LAS POLÍTICAS AGRARIAS"
En este contexto, el titular de la entidad agraria ha señalado que "por lo que ha trascendido en los medios de comunicación, estas reuniones han vuelto a poner en evidencia que la agricultura continental recibe el respeto y el tratamiento que se merece". "Mientras, la hortofrutícola sigue siendo la gran olvidada, la cenicienta de las políticas agrarias españolas y europeas", ha lamentado.AVA-Asaja condena así este "nuevo ninguneo que se arrastra durante décadas" y advierte que "se está traduciendo en una crisis de rentabilidad que no hace sino agravarse en numerosos cultivos", como los cítricos, las frutas de hueso, la sandía y el melón, entre otros. En algunos casos "está provocando el arranque de plantas e incluso su paulatina desaparición de nuestros campos".
"Cada gobierno que entra hace bueno al anterior, y a las pruebas me remito: la agricultura mediterránea está cada vez más discriminada en las sucesivas reformas de la Política Agrícola Común (PAC). Tanto en montante de ayudas como en medidas de mercado, es la moneda de cambio en los tratados comerciales con terceros países y es la víctima ante conflictos ajenos al sector como el veto del mercado ruso", ha enfatizado el presidente de la organización, para preguntarse "qué más ha de sufrir este sector, que tanta alegrías ha dado a este país, para que en los despachos de Madrid y Bruselas se tomen en serio las frutas y hortalizas".