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Lo más complicado que puede pasar después de una noticia como la de este viernes es que el equipo tenga que jugar un partido. Y encima, un partido difícil.
Prácticamente sin cabeza, y con la ayuda eterna de Voro, el Valencia se enfrenta al Celta de Vigo como visitante por los octavos de la Copa del Rey. El delegado ya ha tomado al equipo esta temporada con dos victorias y una derrota y esta vez, según Pitarch, se sienta en el banquillo como entrenador oficial y no como interino.
El equipo blanquinegro llega con un equipo muy mermado. Además de la falta de Nani, Aderllan Santos dejó la sesión de entrenamiento el domingo, mientras que Garay y Mangala siguen lesionados y Abdennour se prepara con su selección para jugar la Copa africana. Voro recurrirá a la filial para cubrir los puestos.
También Fede Cartabia está descartado ya que le ha comunicado a Voro que no quiere jugar por problemas anímicos; por otro lado, Gayà es duda. El alicantino se retiró del entrenamiento del sábado con una contusión en el hombro y todavía no se confirma su titularidad.
En el conjunto de Berizzo la situación es más amable. Saben que el Valencia tiene pocos titulares y que se quedó sin entrenador “de un año para otro”, por lo que su favoritismo es claro en este duelo.
Más allá de comenzar bien la Liga y terminar en el puesto 13, el Celta ha pasado por momentos tan diversos como un 4-3 al Barcelona y cinco goles encajados contra el Villarreal. Su buen juego y sus debilidades se desplegarán en Mestalla contra el equipo que ha sufrido más a nivel local. Queda por ver cuál será la suma final.
El partido se juega a las 19.00 hrs.