El Valencia CF hizo méritos para no perder ante el Real Madrid (2-1)

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Un tanto de Marcelo en el último suspiro evitó que el Valencia CF lograra un merecido empate ante el Real Madrid después de que Dani Parejo marcara el golazo de la jornada en un magistral saque de falta. Con el empate en el marcador y ofreciendo los de Voro una excelente imagen, Marcelo le dio la victoria a su equipo en el último suspiro y privó a los blanquinegros de llevarse la igualada.

El Valencia CF salió con mucha personalidad en el Santiago Bernabéu, sin miedo a nada y ambición a todo. Y al minuto de juego ya puso contra las cuerdas al Real Madrid en una rápida arrancada de Santi Mina, quien se topó primero con la salida de Keylor Navas y con el poste en el posterior rechace. El gallego lo hizo todo bien, pero el meta y la madera evitaron el primer gol de la tarde de los blanquinegros.

Los de Voro salieron con las ideas muy claras y con un planteamiento perfecto que apenas dejaba maniobrar a la sala de máquinas local. Modric y Kross estaban bien cubiertos y, lógicamente, Cristiano y Benzema no tenían la posibilidad de atacar con criterio el marco de Diego Alves. Su primer remate entre palos fue un cabezazo sin peligro del francés. Mientras, el equipo de Mestalla volvía a disponer de una clarísima ocasión, pero Orellana no supo definir en el último instante. Una pena porque el chileno estaba en una posición muy buena para batir al portero costarricense.

Enfrente estaba el Real Madrid, que en un centro de Carvajal le sirvió a Cristiano para hacer el 1-0 antes de llegar a la media hora de juego. Los de Zidane, con muy poco, se adelantaban en el marcador y demostraban su pegada. No lo merecía, pero el fútbol no son deseos sino hechos. El Valencia CF estaba haciendo un muy buen partido ante un Real Madrid acostumbrado a lo de siempre, esperar que uno de sus hombres ofensivos decida.

Pese al tanto el Valencia CF no descompuso en ningún momento, siguió siendo competitivo y su imagen era buena. Casi al final de la primera mitad, Munir quiso sorprender a Keylor Navas desde fuera del área, pero su remate muy intencionado salió desviado por poco. Era la tercera oportunidad clara de los blanquinegros, aunque sin suerte en el gol. Carlos Soler estaba demostrando sus galones pese a su juventud y dio muestras de ser un futbolista que va a ser determinante para los de Mestalla en los próximo años.

Con esa mínima ventaja del Real Madrid, el choque llegó al descanso tras un primer asalto en el que el Valencia CF estuvo bien plantado, muy solidario, seguro atrás y con ocasiones claras de peligro en los pies de Santi Mina, Orellana y Munir. Pero le faltó la definición.

En el arranque de la segunda mitad nada cambió con un Valencia CF muy concentrado, con las ideas igual de claras que en la primera. Lo mismo que los árbitros que también tiene muy claro pitarle un penalti al equipo de Mestalla de cualquier ‘piscinazo’, cualquier tropezón, cualquier estornudo del rival. En el minuto 55 Parejo aguanta a Modric para que no se revuelva y el croata se cae al mínimo contacto del capitán. Entonces, Gil Manzano, el más rápido del oeste, pitó pena máxima ante el monumental cabreo de todos los futbolistas que alucinaban con la decisión del árbitro.

El penalti número 13 de la temporada que le pitan en contra a los de Mestalla no fue, sin embargo, gafe sino todo lo contrario. Diego Alves, ese coloso desde los once metros, aguantó y esperó a Cristiano Ronaldo hasta el último suspiro y le adivinó la dirección. Es la tercera vez que el brasileño le detiene al portugués de cuatro intentos. Sencillamente impresionante.

Ese gran acierto de Diego Alves encorajinó al Valencia CF, que aún le echó más en busca del empate. No dejó de luchar por cada balón y Voro, ambicioso, metió a Rodrigo después de tres meses de baja por lesión. Y el delantero, a los pocos segundos de entrar en el césped, mereció el premio a su esfuerzo con el 1-1, pero su remate de cabeza salió fuera. Habría sido, sin duda, el mejor regalo a tantas semanas de ausencia y de trabajo en la Ciudad Deportiva de Paterna.

La emoción planeaba en el Bernabeu y el miedo en los aficionados locales. Y es que ese corto resultado aún le daba muchas opciones al Valencia CF que lo intentaba con toda su fuerza. Una falta al borde del área a la que Gil Manzano no quiso sacarle la segunda amarilla a Casemiro y, por consiguiente, la expulsión, Dani Parejo ejerció de mariscal. Cogió el balón, lo colocó con mimo y con su maestría de siempre la metió por la escuadra de Keylor Navas para hacer el empate. Vaya golazo.

Pero poco duró la alegría a los blanquinegros, ya que Marcelo, con su pierna menos buena, golpeó raso y batió a Diego Alves. La suerte volvió a aliarse con el Real Madrid que no juega a nada, pero que es mortal en ataque. No le importa no hacer fútbol. De ahí al final del choque los de Voro lucharon sin la recompensa del punto. Lo mereció, se lo puso difícil a su enemigo, pero no tuvo la suerte necesaria para alcanzar el empate.

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