El temporal bautizado como Isaack ha sido el responsable de que esta semana el tiempo en la ciudad de València estuviera marcado por el frío, el viento y sobre todo las precipitaciones. Unas precipitaciones que en algunos puntos del interior de la provincia de Valencia y la provincia de Castellón cayeron en forma de nieve dejando espesores, en el interior de Castellón, de entre 20 y 30 centímetros.
Sin embargo, la semana que viene del temporal de lluvia y viento se despedirá de la Comunitat Valenciana y de él ya no quedará ni rastro. Así, València volverá a tener un tiempo propio del mes de febrero con temperaturas menos frías y pocas lluvias, ya que las previsiones sí que apuntan a que se pueden registrar chubascos débiles el martes por la noche y durante las primeras horas del miércoles.
En este sentido, las predicciones meteorológicas detallan que las temperaturas máximas estarán rondando los 14 o 15 grados durante la semana, aunque a partir del viernes podrán subir hasta los 16 grados de máxima. Mientras tanto, las mínimas no bajarán de los 5 grados y se mantendrán entre los 8 y 10 grados casi toda la semana.
A diferencia que la semana anterior, la probablidad de precipitaciones en la ciudad será muy baja. Aún así, las predicciones sí que marcan posibles lluvias el martes 14 de febrero por la noche a partir de las 20 horas y también durante la madrugada del miércoles día 15 de febrero cuando las previsiones meteorológicas apuntan a que la probabilidad de chubascos será del 50 % a las 4 de la mañana.
Durante la semana, se esperan cielos nubosos durante la mayor parte de las jornadas que se intercalarán con intervalos de nubes y cielos un poco más despejados a medida que avance la semana.