La Comunitat Valenciana vive inmersa en un tiempo primaveral desde hace prácticamente un mes. Pese a que ya no se han repetido las temperaturas máximas registradas antes de la semana fallera, donde se superaron los 30ºC en muchos observatorios, sí que se está disfrutando de un tiempo estable, donde el sol y las temperaturas suaves son las protagonistas. Un escenario que podría cambiar en los próximos días, ya que las previsiones alertan de la presencia de lluvia en algún momento de esta Semana Santa.
Y es que pese a que gran parte de la Comunitat Valenciana vivirá unos días festivos marcados por el sol y por las temperaturas elevadas, sobretodo en zonas del interior, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durante las tardes del sábado y domingo se pueden producir chubascos en la zona norte, una lluvia que sería “débil y aislada” pero que podría llegar a trastocar las actividades al aire libre que se celebran estos días.
Pese a esta probabilidad de lluvia en la zona de Castelló, el resto de la región disfrutará de un tiempo estable e incluso caluroso. Y es que los termómetros rozarán los 30ºC en observatorios como Requena u Ontinyent, mientras que en la costa no se superarán los 20ºC.
Antes del fin de semana, este Viernes Santo tendremos cielo poco nuboso o despejado, con intervalos de nubes altas por la tarde. De cara a la próxima semana, se mantendrá el contraste de temperaturas, siendo, incluso aún, más elevadas las máximas en zonas del interior, llegando a los 33ºC.
Sin embargo, las primeras previsiones a siete días vista indican un cambio en la situación y la más que probable entrada de una borrasca que dejaría lluvias a partir del jueves, un frente que vendría aparejado a un desplome de las temperaturas. Un escenario al que se deberá prestar atención y seguir su evolución para confirmar esta probable inestabilidad atmosférica.