La tranquilidad atmosférica que vive la Comunitat Valenciana estos días está a punto de terminar, ya que se aproxima un cambio brusco en el tiempo. Y es que pese a que en las últimas horas se han producido algunos chubascos aislados, acompañados por el barro debido al polvo sahariano en suspensión, las últimas jornadas se están registrando temperaturas suaves y inusualmente elevadas para esta época del año.
Y más tras el temporal de frío y nieve vivido hace tan solo unas semanas, con temperaturas mínimas que rozaron las cifras negativas en puntos del litoral.
El cambio de tiempo previsto para las próximas horas no supondrá una llegada de frío polar como la vivida entre enero y los primeros días de febrero, pero sí que va a suponer una importante bajada de las temperaturas respecto a los valores actuales.
En este sentido, se espera un cambio brusco en el tiempo desde esta misma tarde, con un frente que dejará temperaturas más propias del invierno que de la primavera, y precipitaciones que en zonas del interior pueden ser en forma de nieve.
Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este jueves 23 de febrero se espera que el cielo nuboso con probables precipitaciones a partir de mediodía. La cota de nieve descenderá al final del día hasta los 600 metros, ya que las temperaturas registrarán un importante descenso, provocando heladas en puntos del interior, más intensas al final de día.
En el caso concreto de las temperaturas, en dos observatorios distantes como València o Requena, hoy se esperan 17ºC de máxima, mientras que en el litoral la mínima será de 9ºC y en el interior de 2ºC. Este viernes 24 de febrero, la máxima será de 13ºC en ambos observatorios, mientras que en València la mínima será de 4ºC y en Requena de -3ºC. Un frío que será intenso, ya que estos valores se darán pese a estar el cielo cubierto, cuando habitualmente se incrementan las temperaturas.
De cara al fin de semana la previsión apunta que volverá la estabilidad y que las temperaturas tenderían a subir.