Con el inicio de la semana fallera, tanto vecinos como visitantes como falleras y falleros de València y de las decenas de municipios que celebran esta fiesta, miran al cielo con incertidumbre para conocer qué tiempo hará en los días grandes de las Fallas de 2023.
Tras unos días con temperaturas muy elevadas para esta época del año, todo indica a que este “verano” vivido los primeros días de marzo toca a su fin. Este lunes 13 de marzo será el último día en el que las temperaturas máximas superarán los 30ºC, y volverán a unos valores más acordes al final del invierno, tal y como detalla la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su previsión.
Tras el frío polar vivido en febrero y el cambio brusco en los termómetros de estos últimos días, a partir de este martes las temperaturas máximas experimentarán una caída que rondará los 10ºC, situándose próximas a los 20ºC en los principales observatorios, como el caso de la ciudad de València. Además, el viento de poniente podría complicar los trabajos de plantá.
Pero, ¿qué tiempo hará los días grandes de Fallas?
Con el paso de las horas se va confirmando la previsión inicial para el 17, 18 y 19 de marzo, los días más destacados de las fiestas josefinas. Y es que el 17 y 18 se celebra uno de los actos más multitudinarios y esperados por los integrantes de la fiesta: la Ofrenda. Pese al cambio que se espera en las temperaturas, todo hace indicar que tendremos una Ofrenda sin lluvia, por lo que las comisiones podrán realizar su homenaje a la Virgen de los Desamparados con el único inconveniente del frío.
Una situación que podría cambiar tímidamente el domingo, ya que existe la posibilidad de chubascos aislados durante la mañana del 19 de marzo, día de San José, más probables en la zona norte de la provincia de València.
Sea como sea, las previsiones destacan la celebración de unas Fallas tranquilas, en contraste con las vividas en 2022, donde la lluvia fue más que protagonista. Eso sí, las falleras y falleros deberán volver a sacar del armario las parcas y polares típicos para hacer frente a la bajada de las temperaturas.