Opinión

El día que las mujeres tomamos las calles

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Escribo este artículo un día después del 8 de marzo. Ayer, como tantas otras mujeres, me sumé a la Huelga: ni acudí a mi puesto de trabajo, ni realicé tareas domésticas, ni consumí. Desde el minuto uno de la convocatoria de la Huelga Feminista lo tuve claro, iba a secundarla, porque era tan oportuna como necesaria.

En este país el machismo sigue estando presente, a veces de forma sutil y otras muchas de forma brutal. Es una de las tantas herencias que nos dejó la dictadura de Franco, un patriarcado bien arraigado que se transmite de padres a hijos y que las mujeres combatimos día a día con mayor o menor éxito según los casos.

No hay nada que soporte menos un hombre mediocre que una mujer empoderada, y esta es una realidad que socialmente se da en todas las esferas -desde el ámbito familiar hasta el profesional- y contra la que luchamos las mujeres.

Pero ayer quedó patente que las mujeres tenemos una consciencia colectiva y que todas en menos o mayor grado sufrimos estas desigualdades y queremos combatirlas, por eso la Huelga Feminista de este 8 de marzo histórico fue un éxito. Si el seguimiento que tuvo ya me emocionó, no menos lo hizo ver una manifestación del día de la mujer trabajadora sin precedentes por las calles de Valencia.

He acudido cada 8 de marzo al Parterre y jamás había visto lo que ayer vivimos en nuestra ciudad y en el resto de ciudades del Estado español. Las mujeres ayer tomamos las calles, llenándolas de sororidad. Había de todas las edades: cantando consignas, encabezando pancartas, portando lemas en cartulinas, bailando... toda una fiesta del feminismo en un país con tanta necesidad de ello.

Pero ahora queda lo fundamental, que lo que ayer vivimos y reivindicamos sea un punto de inflexión en este país donde queda muchísimo por hacer, porque los roles de género fueron objeto de adoctrinamiento durante décadas. Se hace imprescindible un "reseteo" que eduque a este país en la igualdad, porque el hecho de que el 50% de la población tenga que seguir reivindicando la equidad pone de manifiesto lo poco evolucionada que está esa sociedad. No se entiende tampoco como aún hay quien intenta denostar el feminismo si, como dijo Angela Davis, "El feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas".

Rosa Pérez Garijo.Portavoz de Esquerra Unida y Diputada de Inclusión Social, Teatros y Memoria Histórica de la Diputación de Valencia.

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