El ambiente de Mestalla era el de las grandes noches, la jornada se presagiaba emocionante por muchos sentidos. El recuerdo del presidente más laureado de la historia flotaba en el aire y el mismo Jaume Ortí se encargaba desde el cielo de bendecir a este Valencia. El minuto de silencio, roto por los aplausos de una afición emocionada, era el inicio de una noche para el recuerdo. La jornada 13 sirvió para ver al mejor conjunto blanquinegro hasta el momento. Controló al líder en su dominio de la primera parte, ambos equipos tuvieron ocasiones pero fue el Barcelona el que mandó. El Valencia acompañó perfectamente en su baile al conjunto de Valverde y ambos se marchaban con el 0-0 al descanso. La segunda parte fue un partido completamente diferente. El Valencia jugó como quiso al líder y tras un inicio de segunda parte eléctrico, Rodrigo en el minuto 59 lograba el primer gol de la noche para dedicárselo al expresidente con su particular peluca naranja. Las genialidades iban a decidir el partido, el Valencia no dejó jugar al Barcelona que logró jugar tan solo unos minutos brillantes a falta de u cuarto de hora. Y en esos momentos llegó el empate desde las botas de Jordi Alba. Quedaba tiempo para soñar y el conjunto blanquinegro asedió de nuevo a los de Valverde, pero ya poco pudieron hacer. Al remate un reparto de puntos que ha visto brillar al Valencia.
De genialidades iba a ir la noche. Los primeros minutos del partido sirvió para medir las fuerzas e intentar ver la estrategia que iba a seguir cada uno de los contrincantes. El juego estuvo dominado durante esta primera parte el FC Barcelona, quien tuvo claramente la posesión del balón y fue aguantando la presión a la que le sometía el Valencia. Una lucha continúa de entre dos titanes. El conjunto blanquinegro supo frenar cada una de las embestidas e intentó salir a la contra para sorprender a Stegen. Los de Marcelino, en esta ocasión dirigidos por Uría, estuvieron en todo momento perfectamente colocados en el campo, acompañando al Barça en su baile, esperando su momento. Las ocasiones se iban alternando pero con el paso de los minutos fueron los de Valverde los que dispusieron de mayores y mejores llegadas a la puerta de Neto. Messi, Jordi Alba, Luis Súarez, Iniesta... iban poco a poco probando disparos desde fuera del área e intentando llegar al área pequeña para lograr batir al cancerbero valencianista.
Sin embargo, la defensa o el propio Neto iban desbaratando las ocasiones e intentando deshacerse de la presión que los azulgrana imponían para llegar al campo rival. Varias fueron las ocasiones en las que el balón, en las botas de Guedes, Zaza o Rodrigo, llegó con peligro a la portería de Stegen. Fue en esta parte cuando la jugada polémica llegaría cuando una contra del Barcelona fuera salvada in extremis por Neto, los jugadores del Barça cantaban el gol, que el colegiado nunca dio por válido, mientras los jugadores blanquinegros salían a la contra. Los últimos minutos de la parte fueron un intercambio de ocasiones pero finalmente ambos equipos encaminaron el túnel de vestuarios con el 0-0 en el marcador. Todo por decidir con un Mestalla completamente entregado a su equipo. Restaban 45 minutos para soñar.
La reanudación fue un partido completamente nuevo. El Valencia salió a comerse al líder. Con ganas, con fuerza, con ilusión... las primeras ocasiones de esta parte tuvieron color blanquinegro. Mestalla empujaba y su equipo no quería fallar. 
Corría el 59 cuando una bonita jugada que iniciaba Parejo con un pase para Guedes, este le cedía a Gaya que centraba para que Rodrigo sumara el primer gol de la mágica noche. Mestalla estallaba mientras Rodrigo celebraba en el córner su tanto con la peluca naranja. Precioso homenaje. Jaume Ortí tenía su gol, el que empujaba a su equipo a disputar los mejores minutos del partido. A continuación varias fueron las ocasiones en las que los de Marcelino llegaron con peligro. El Barça estaba controlado, la defensa blanquinegra desbarataba cada una de las llegadas, la posesión era local y el Valencia se había abierto para controlar todo el campo. La segunda parte era un partido completamente diferente. Restaba muchos minutos, la calidad blaugrana podría marcar la diferencia pero el Valencia había hecho lo más difícil, abrir la portería rival. Ahora el Barcelona debía arriesgar, una segunda parte en la que el conjunto de Valverde suele perder fuerza.
El Barcelona lo intentó pero si la primera parte tuvo la posesión del balón, casi un 70%, jugando la mayoría de minutos en el campo local, en esta segunda parte los azulgrana vieron como el Valencia los encerraba en su parte del terreno de juego. Los locales seguían manteniendo su excelente juego defensivo, no permitiendo pensar al líder, no dejándole crear, a pesar de que en el minuto 75 lograron despertar tímidamente. Este partido se iba a decidir con alguna genialidad, la duda era de que equipo vendría. La primera vino de los locales, la segunda de Messi que le ponía el pase perfecto a Jordi Alba para que batiera a Neto en el 81. Faltaban siete minutos y el Barça se crecía. El Valencia se recompuso e intentó rematar el trabajo, los minutos pasaban y las llegadas con peligro aumentaban. Sin embargo, el empate se mantuvo en el marcador dejando a ambos equipos todavía invictos, manteniendo distancia. La batalla está servida por muchas jornadas más.