El gobierno español, junto con representantes sindicales, ha firmado una nueva reforma del subsidio por desempleo que entrará en vigor en noviembre de este año. Esta reforma, encabezada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto con líderes sindicales de CCOO y UGT, presenta una serie de cambios significativos destinados a mejorar la protección social de los desempleados y fomentar la inserción laboral. Pero, ¿cómo beneficiará a las personas desempleadas? A continuación lo detallamos.
Una de las principales modificaciones es el aumento progresivo de la cuantía del subsidio por desempleo, actualmente establecido en 480 euros al mes. Esta ayuda se incrementará por tramos, dependiendo del tiempo de percepción, con el objetivo de proporcionar un apoyo económico más sólido durante los primeros meses de desempleo. La ayuda será de 570 euros al mes durante los seis primeros meses y de 540 euros los seis siguientes.
Además, la reforma amplía el grupo de beneficiarios del subsidio, incluyendo a personas víctimas de violencia de género o sexual desde los 16 años, emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores eventuales agrarios de todo el Estado, entre otros. Esta medida busca garantizar una mayor cobertura para aquellos que se encuentran en situación de desempleo.
Otro cambio significativo es la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un salario proveniente de un nuevo empleo, tanto a tiempo completo como parcial. Esta medida tiene como objetivo evitar que el desempleo se prolongue indefinidamente y facilitar la inserción laboral de los beneficiarios.
Ayuda desde el primer día
Además, se elimina la espera de un mes para acceder al subsidio después de agotar la prestación contributiva, permitiendo que los desempleados puedan recibir la ayuda desde el primer día. Se establece también un mecanismo de reserva de políticas activas de empleo para mayores de 52 años, destinando fondos específicos para este grupo demográfico.
Otro aspecto destacado de la reforma es la simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio y la eliminación de los subsidios parciales, permitiendo que las personas que trabajaban a tiempo parcial puedan recibir el subsidio de forma íntegra.
Se mantiene además en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI) la base de cotización para los subsidios de mayores de 52 años, frente a la rebaja que introducía la primera reforma y que motivó el rechazo de Podemos a la misma al considerar que se recortaban los importes de la pensión futura. Con esta decisión, se allana el camino para que la reforma reciba el visto bueno en el Parlamento.
La reforma, que no ha sido firmada por CEOE y Cepyme, mejora las cuantías de los subsidios durante los 12 primeros meses de percepción, estableciendo tres tramos: el subsidio será del 95% del Iprem durante los primeros seis meses de cobro (570 euros mensuales con el Iprem actual); del 90% durante los siguientes seis meses (540 euros) y del actual 80% durante el resto de la duración de la prestación (480 euros).
Al subsidio podrán acceder ahora personas víctimas de violencia de género o sexual desde los 16 años, así como emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores eventuales agrarios de todo el Estado (unos 200.000, según cálculos sindicales).
Los subsidios parciales se cobrarán íntegros
La reforma elimina los subsidios parciales para quienes hubieran trabajado a tiempo parcial, pudiendo cobrarlos íntegros, al tiempo que permitirá que las personas con menos de 12 meses cotizados (que son los necesarios para acceder a una prestación contributiva) puedan acceder al subsidio, medida que beneficiará fundamentalmente a los jóvenes.
Con todo ello, esta reforma del subsidio por desempleo tiene como objetivo mejorar la protección social de los desempleados, facilitar su inserción laboral y agilizar los trámites administrativos relacionados con la obtención de la ayuda. Con estos cambios, se espera proporcionar un mayor apoyo económico y social a quienes más lo necesitan en tiempos de desempleo.