La Comunitat Valenciana ha entrado de lleno en el debate de si es conveniente o no la implantación de la tasa turística. Los vicepresidentes del Consell, Mónica Oltra (Compromís) y Héctor Illueca (Podemos), proponían la semana pasada incluir en los Presupuestos de la Generalitat de 2022 una tasa turística y que esa recaudación se destine a políticas de emancipación juvenil en el área de vivienda, mediante ayudas al alquiler o promociones públicas de vivienda.
La intención es poder recaudar entre 45 y 49 millones de euros al año, que pagarían los turistas por alojarse en la Comunitat Valenciana y cuya cantidad se modularía en función del tipo de establecimiento. Esta propuesta prevé que este dinero se destine íntegramente a impulsar el acceso a la vivienda de los jóvenes, en quienes más impacta la "huella social" del turismo.
Una propuesta que se deberá negociar para su inclusión en los presupuestos del próximo año y que, por el momento, no cuenta con el apoyo de PSPV-PSOE ni del sector turístico. En este sentido, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) mostraba el pasado jueves su rechazo al considerar que llega "en el peor momento" y que se trata de una opción "descabellada".
¿EN QUÉ CONSISTE LA TASA TURÍSTICA?
La tasa turística es un impuesto que el viajero tiene que pagar cuando visita un país o una ciudad determinada, cobrándose el alojamiento o al reservar el billete de avión. Esta tasa es aplicada por gobiernos y ayuntamientos con el fin de contar con un fondo destinado a medidas de preservación, desarrollo y promoción de las infraestructuras y actividades turísticas: conservación del patrimonio, sostenibilidad, etc. En este sentido, este impuesto debe revertir positivamente tanto en el propio viajero como en el territorio.
Este impuesto suele, además, estar en consonancia con el tipo de establecimiento en el que se aloja el turista. Por ejemplo, no se paga lo mismo en un albergue que en un hotel de cinco estrellas.
En España, actualmente existe tasa turística en Cataluña y Baleares. En el primer caso se aplica en hoteles, albergues, campings, casas rurales, habitaciones o apartamentos y cruceros. El importe varía entre los 0,45 y los 2,25 euros por persona y día según la categoría del alojamiento y su ubicación. Por lo que respecta a Baleares, conocida como ‘ecotasa’, afecta a aquellos turistas y residentes que se alojen en hoteles, apartamentos turísticos, albergues y cruceros. Su importe medio es de 3 euros por persona y día, aunque oscila entre los 1 y 4 euros en función de la categoría del alojamiento.
Esta tasa es muy habitual en las capitales europeas y se establece en gran parte de ellas. Por ejemplo, por persona y noche, en Roma se establece entre 2 y 3 euros, en París entre 0,22 y 4,4 euros, en Bruselas entre 2,15 y 8,75 euros o en Lisboa 1 euro.
EL “MOMENTO IDÓNEO” PARA PLANTEARLA
La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, considera que la recuperación económica tras la pandemia es el "momento idóneo" para plantear la tasa turística que "está ya en muchos países y ciudades y que viene a minimizar el impacto y la huella que deja el turismo". En este sentido, Oltra señala que esta tasa será objeto de debate en las negociaciones para los presupuestos y ha advertido que su aplicación "no se someterá" a la opinión de una única parte y que "la metodología del diálogo no es muy compatible con las líneas rojas inamovibles".
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, rechaza hacer "debate sobre debate" de la tasa turística propuesta por Compromís y Podemos, sus socios de gobierno, y recorda que el "gran objetivo" que hay en este momento es el de la reactivación económica y social. "No se trata de hacer debate sobre el debate de esta cuestión. En cada momento hay que adoptar las decisiones que sean mejores para los objetivos y, en este momento, el gran objetivo es la prosperidad inclusiva en la sociedad valenciana, la reactivación económica y social y la superación de la pandemia", incidía, añadiendo que en este sentido van "a trabajar, dialogar y a hablar".