La inversión que la Diputació de València ha destinado para reconstruir los enclaves provinciales afectados por la riada del pasado 29 de octubre se cifra en 53,5 millones de euros. Así lo ha informado esta mañana la vicepresidenta segunda del organismo y responsable del área de Carreteras, Reme Mazzolari, quien ha realizado un balance sobre la situación actual de las tareas de emergencia de reparación de las carreteras y puentes.
En este sentido, la diputada de Carreteras ha querido “poner en valor la alta cualificación y capacidad de respuesta del sector de la obra pública en España”, algo que “junto a la colaboración entre instituciones, ha sido clave para que podamos avanzar al ritmo que estamos haciendo para minimizar el impacto sobre la movilidad de los vecinos de las poblaciones afectadas”.
Y es que, para explicitar el impacto del temporal sobre las vías, Mazzolari ha indicado que, de 233 vías que pertenecen a la Diputació, un total de 146 han sido afectadas, lo que supone el 63%. “Las carreteras provinciales suponen en muchas ocasiones la única alternativa para el acceso a las distintas poblaciones de la provincia, junto con la red de caminos de dominio público, que es mayoritariamente de titularidad local”, apunta la responsable de Carreteras.
Con respecto a las zonas más afectadas, Mazzolari ha explicado que la provincia se encuentra dividida en seis demarcaciones, de las cuales la DANA ha perjudicado a cinco. Así, la que más afectada se ha visto – y también la que cuenta con una mayor financiación para su reconstrucción – es la de Buñol. En cambio, la menos dañada es la de Bétera-Serra, que abarca las comarcas de Camp de Túria y Camp de Morvedre, donde el temporal apenas provocó desperfectos.
Para incidir en la situación actual de la red provincial de carreteras, Mazzolari ha puesto como ejemplo la reactivación del tráfico en el puente militar en Riba-Roja. Este permite conectar el municipio con sus urbanizaciones, cuyos 3.600 vecinos residentes cuadruplicaban el tiempo que tardaban para acceder a los servicios municipales del casco urbano. Respecto a la tardanza en su apertura, la diputada ha explicado que “hasta el día de ayer, aún no se había recibido la solución técnica necesaria, ya que los daños reales del puente eran más graves de lo que en un primer momento se estimó”.
Asimismo, durante la comparecencia se ha hecho repaso de algunas de obras más relevantes, en ocasiones en colaboración con la UME o el ejército de tierra, “como el puente de acceso a Cheste de la A-3, que era prioritario para evitar la incomunicación total del municipio por carretera; el de Buñol, que es clave para el acceso de los camiones al vertedero de Dos Aguas; el de Carlet, por ser el de más longitud de la red de carreteras; o el de Turís sobre el río Magro, que se ha tenido que hacer más amplio ya que la fuerza del agua provocó un ensanchamiento del cauce”, ha concluido la diputada.
Mazzolari también ha querido remarcar otras actuaciones ya finalizadas como la recuperación de la conexión entre Loriguilla y Riba-Roja, “por el impacto que tenía sobre las áreas industriales de la zona” y el tramo de la CV-416 que se ha restablecido para volver a enlazar Montserrat con Chiva, “que está operativa desde antes del puente de diciembre, en un tiempo récord teniendo en cuenta los daños que tenía”.
Cerca de 40 contratos de emergencia
El área de Carreteras de la Diputació ha establecido dos grandes líneas de actuación en respuesta a la DANA: por un lado, los trabajos de reparación de las carreteras, y de manera paralela, la reconstrucción de las grandes infraestructuras, como son los puentes y pontones. El primer grupo cuenta con una inversión total de 13 millones de euros, mientras que, en el segundo, el presupuesto asciende hasta los 36 millones.
Para ello, Mazzolari, ha explicado que “se han articulado hasta 37 contratos de emergencia, de los cuales 22 se refieren a la propia ejecución de las obras y 15 se han destinado a trabajos de ingeniería y redacción de proyectos constructivos”, destacando la “respuesta ejemplar de las empresas contratadas”.
La vicepresidenta segunda ha querido aclarar que “todas estas acciones de reparación y reconstrucción no van a alterar la estrategia de gestión sobre el resto de la red provincial de carreteras, cuyas actuaciones continuarán tal como estaban previstas, ya que la dotación económica para la reconstrucción proviene del remanente de tesorería de la Diputación”.
Esto quiere decir que, si bien la DANA pilló al organismo provincial con el presupuesto de 2025 ya elaborado, la aprobación de las labores de recuperación de las vías no ha condicionado el resto de proyectos que había planeados. Además, en relación a los plazos en los que se estima que terminen estos trabajos, Mazzolari ha establecido una tardanza de entre 9 y 12 meses. No obstante, la diputada ha recordado que “dar una cifra exacta resulta complicado porque algunas infraestructuras todavía se están estudiando”.