Una de las obras más importantes tanto a nivel nacional como autonómico o incluso europeo es el denominado Corredor Mediterráneo. Esta infraestructura que comprende 1.838 kilómetros lineales desde la frontera francesa hasta Algeciras continúa avanzando en las obras tras el acelerador que ha dado el Gobierno en los últimos años. Por ello, la ejecución total de las obras se encuentra en la actualidad al 74 %.
Desde el año 2018 hasta el día de hoy se ha pasado de 383 kilómetros en servicio a 624 kilómetros en funcionamiento, lo que supone el 33% del total del trayecto. Debido a la importancia de la infraestructura, el proyecto fue declarado como prioritario por la Comisión Europea tras ser incluido en la red transeuropea de transporte (RTE-T) el 19 de octubre de 2011.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció recientemente que "en 2025 o 2026" estaría acabado el Corredor Mediterráneo en su totalidad. HIstóricamente, anuncios de este tipo siempre se han acabado posponiendo conforme pasaban los años.
En el 2011, la entonces ministra Ana Pastor prometió que en 2016 estaría acabado el tramo Murcia-Frontera Francesa, pero cuando en 2016 fue nombrado su sucesor, Íñigo de la Serna, retrasó esta finalización de las obras al 2019. Más cauto fue José Luis Ábalos, cuando llegó en 2019 y afirmó que "en 2021 estarán en servicio, con las obras finalizadas o en ejecución todos los tramos del corredor con el objetivo de conectar la frontera francesa con Algeciras en ancho estándar".
No obstante, la diferencia en torno a la gestión del Corredor Mediterráneo es muy distinta a partir del año 2018, cuando se dio un giro de 180 grados para los próximos cuatro años. A día de hoy el 100% de los 1.838 kilómetros del corredor mediterráneo ya cuenta con estudio informativo o de viabilidad aprobado o en redacción, según los datos que maneja Adif y la oficina del comisionado para el corredor mediterráneo. Esta situación contrasta con la de principios de 2018, cuando los actuales gestores se encontraron con un panorama en el que solo el 60% tenía estudio informativo o de viabilidad aprobado o en redacción.
En 2018 sólo el 45% (823 km) estaba "en obras o en servicio" un porcentaje que se eleva al 70% en 2022 (1.357 km) por lo que "sólo" quedan 481 kilómetros pendientes de obra o de comenzar a mover traviesas, casi once años después de que el corredor mediterráneo fuera declarado prioritario por la Comisión Europea.
El movimiento #QuieroCorredor
El movimiento #QuieroCorredor ha hecho público este lunes su primer Chequeo Semestral de las obras del Corredor Mediterráneo en 2022, en el que admite que los trabajos "avanzan", pero "no al ritmo annunciado y prometido por el Gobierno".
La iniciativa ya ha analizado en once ocasiones el estado de las obras del Corredor Mediterráneo, "una infraestructura clave para la competitividad del transporte de personas y mercancías en España", según ha destacado #QuieroCorredor en un comunicado. El chequeo ha realizado un análisis "pormenorizado" de los 14 tramos del Corredor y, según señala, "saca a la luz una realidad inapelable: las obras no avanzan al ritmo anunciado y prometido por el Gobierno".
Según recuerda el movimiento, durante el V Acto Empresarial por el Corredor Mediterráneo que se celebró en noviembre del pasado año, la actual ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció que en 2026 las obras que conectarían Almería con la frontera francesa estarían "finalizadas" y, en un horizonte más cercano, que los siguientes hitos estarían acabados en 2023.
Entre ellos, la conexión del puerto de Tarragona y el Camp de Tarragona con el resto de Europa; la conexión de las tres capitales de la Comunitat Valenciana en ancho internacional, con la mejora en los servicios entre València y Castelló para que la Alta Velocidad no interfiera con las Cercanías; la puesta en servicio del tramo entre Almussafes y Fuente de San Luis, entre Moixent y l'Alcúdia y la entrada a Murcia y la conexión directa y de alta velocidad entre Granada y Málaga con Antequera.
Con estos compromisos en mente, los técnicos ferroviarios que colaboran con el movimiento #QuieroCorredor, Francisco García Calvo y Xavier Lluch, "tienen claro" que, al ritmo al que van las obras, esos plazos "no se van a cumplir".
Para que pudieran hacerlo, deberían estar en marcha los tramos Totana-Totana y Lorca-Pulpí, la conexión Murcia-Cartagena y la línea Bobadilla-Algeciras. Además, el tramo Almería-Granada no tiene todavía proyecto, y el túnel pasante de València "amenaza con ser el semáforo de Europa si las obras no se aceleran", denuncia el movimiento.
En cuanto a los hitos sí alcanzados, destaca la adjudicación del cambio de ancho de vía entre Castelló y Vandellós; la finalización del bypass del Reguerón; la licitación de las obras en el tramo Totana-Totana y la adjudicación de las de Lorca-Pulpí.
Para lo que resta de 2022, queda pendiente la finalización de las obras del túnel de Castellbisbal; la adjudicación del cambio de ancho entre Tarragona y Vandellós; el proyecto definitivo del tramo Murcia-Cartagena y el proyecto del tramo Almería-Granada.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, ha apuntado que "aunque las obras van, porque afortunadamente van, no van al ritmo que nosotros quisiéramos o que esperábamos".
EL TÚNEL PASANTE
Una de sus "mayores preocupaciones" es el túnel pasante de Valencia, "que no está si quiera diseñado" y que "mientras no esté, será el semáforo del Corredor. Ahí se va a parar todo". "El movimiento #QuieroCorredor no va a parar hasta que no esté acabado el Corredor Mediterráneo", ha advertido Boluda.
El Segundo Chequeo Semestral de 2022 tendrá lugar el 17 de noviembre en Barcelona, fecha que coincidirá además con un acto empresarial como los celebrados en 2017 en Madrid, 2018 en Barcelona, 2019 en Elche, 2020 en València y 2021 en Madrid, en el que se espera congregar a empresarios y representantes de la sociedad civil española bajo la reclamación de #QuieroCorredor.
Según Boluda, "desde que se puso en marcha el movimiento #QuieroCorredor, se ha conseguido que los empresarios y la sociedad civil de toda España se impliquen y participen de la reivindicación mediante la asistencia a la multitud de actos que se han organizado; y que el Corredor Mediterráneo esté en el epicentro del debate político y, por ello, que los responsables públicos asuman compromisos".