La consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, ha visitado, este lunes, la sede central de Caixa Ontinyent donde ha mantenido una reunión con el presidente de la entidad financiera, José Pla, y el director general, Vicente Penadés. Durante la visita, la consellera ha puesto en valor "la obra social y la creación de empleo de Caixa Ontinyent", al tiempo que ha subrayado que la entidad es un ejemplo de que "existe una forma diferente de estar cerca de la gente y ofrecerle no solo productos financieros sino también la posibilidad de colaborar con la sociedad”.
La responsable de las finanzas valencianas ha explicado que durante la reunión ha podido conocer los principales proyectos que componen el Plan Estratégico de Caixa Ontinyent, que confirma su función de banca territorial y social basada en la proximidad y cercanía para familias, autónomos y pymes, al tiempo que define un modelo tecnológico de futuro y se proyecta como una entidad rentable, sostenible y solvente.
Asimismo, ha destacado la buena sintonía existente con los directivos de Caixa Ontinyent porque “desde la Conselleria de Hacienda nos gusta estar al lado de las entidades que trabajan por la sociedad y por hacer la sociedad valenciana un poco mejor”.
Por su parte, el presidente de Caixa Ontinyent, José Pla, ha recalcado la apuesta de la institución “por afianzarse como entidad de referencia en la Comunitat Valenciana, extendiendo nuestro modelo a otras áreas geográficas. Somos una caja sólida, sostenible y que piensa siempre en las personas. Una entidad arraigada a su territorio y a su idiosincrasia, y esa es nuestra esencia, que hemos mantenido durante 140 años y en la que vamos a seguir trabajando”.
Caixa Ontinyent se ha convertido en la única caja de ahorros valenciana que ha sobrevivido al proceso de reestructuración del sector financiero español. Actualmente está apostando por reactivar su plan de expansión geográfica con la apertura de una oficina en Paterna y otra en la ciudad de Alicante. Se trata de un paso que la entidad encuadra como un avance más en la expansión prevista en su Plan Estratégico 2023-2025, que contempla entre cuatro y seis nuevas oficinas para este periodo.
Labor social
Posteriormente, Ruth Merino ha visitado el Centro Cultural Caixa Ontinyent donde ha conocido la labor social que está desarrollando esta entidad que revierte sus beneficios a la sociedad en forma de obras sociales, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, así como contribuir a la vertebración de su zona y mantener la calidad de vida de las poblaciones.
En concreto, Caixa Ontinyent ha destinado en los últimos 20 años un total de 24 millones de euros a obras sociales. Así, su obra social cuenta con 26 centros en funcionamiento en once municipios, que generan 274 puestos de trabajo directo, y en el último año desarrolló 368 actividades, colaboró con 211 colectivos y benefició directamente a 167.000 personas.
Ruth Merino ha señalado que la obra social de la entidad “está respaldada por la Fundació Caixa Ontinyent a través de la cual ha recuperado su Monte de Piedad y desarrolla un pionero programa de educación financiera”, y ha añadido que esta labor social “permite mejorar la calidad de vida de las personas, contribuir a la vertebración de su zona de actuación y evitar la despoblación”.
Adjudicataria del contrato de servicios financieros de la Generalitat
Caixa Ontinyent es una de las nueve entidades bancarias adjudicatarias del nuevo contrato de servicios financieros de la Generalitat y su sector público instrumental (junto a Abanca, BBVA, Grupo Caja Rural, Banco Sabadell, Banco Santander, Caixabank, Cajamar e Ibercaja), que adjudicó la Conselleria de Hacienda en el mes de febrero por un importe de 121,6 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años, con posibilidad de prórroga por dos años más.
Los servicios financieros que se incluyen en este contrato son, además de la concesión de líneas de crédito de tesorería, los servicios bancarios de cuentas, recaudación, cobros y pagos, fundamentales para que funcione con normalidad la Tesorería de la Generalitat y el sector público valenciano.