El Consejo de Ministros aprobará mañana el plan para limitar el precio del gas, con una semana de retraso por la festividad, el pasado lunes, de la Comunidad de Madrid que impidió cerrar los últimos detalles con Bruselas.
Pese a ello, parece ser que esta vez sí que se dará luz verde a una propuesta que Europa estudia con detalle desde el jueves, cuando España y Portugal enviaron a la Comisión Europea su propuesta conjunta con las medidas para limitar el precio del gas natural en el mercado mayorista de electricidad ibérico.
Así, una vez el Ejecutivo disponga del visto bueno, se podrá poner en marcha un plan que fijará el precio de referencia del gas, en un primer momento, en torno a 40 euros/MWh y marcará un precio medio de 50 euros/MWh a lo largo de los 12 meses que esté en vigor, lo que supondría abaratar el precio de la luz en aproximadamente un tercio.
Bajo el nombre de la “excepción ibérica”, esta iniciativa se trata de un mecanismo temporal que afectará a España y Portugal. Fue el pasado 26 de abril cuando la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, José Duarte Cordeiro, anunciaron un acuerdo con la Comisión Europea para poner tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad de la Península Ibérica a lo largo de los 12 meses de duración.
¿Cómo funciona esta rebaja?
Teniendo en cuenta que actualmente el precio del gas natural asciende a 90 euros/MWh, la propuesta presentada, en un principio, por España y Portugal suponía limitar a 30 euros/MWh el precio máximo de este bien para la generación de electricidad, con el objetivo de abaratar la factura de la luz.
Pese a que el acuerdo final no es tan positivo, el nuevo precio fijado permitirá rebajar el precio medio del mercado mayorista de electricidad, el denominado 'pool' y que impacta en los contratos regulados (PVPC), a la mitad de lo que actualmente se está registrando.
En este caso, los clientes del mercado regulado serán los primeros en notarlo, ya que su tarifa se vincula a este mercado. Así pues, si los ciclos combinados, que representan un 18% del mix necesario para cubrir toda la demanda de luz en el último año, ofrecen su energía a ese precio limitado, el 'pool' también se verá reducido.
Rechazo del sector eléctrico
Esta propuesta, desde que ha sido remitida a Bruselas, ha contado con un fuerte rechazo por parte de las eléctricas. De hecho, los operadores de los mercados eléctricos de España y Portugal advirtieron de los "importantes y relevantes impactos" que esta "excepción ibérica" puede ocasionar en los mercados a plazos de derivados ya contratados.
La medida también ha encontrado sus reticencias en algunos socios europeos, especialmente en el caso de Alemania. Estas presiones para evitar que la propuesta saliera adelante obligó a ceder a los Ejecutivos peninsulares de su iniciativa inicial de los 30 euros/MWh a los 50 euros/MWh.
Ahora, a la espera de la luz verde definitiva de Europa, el retraso de su aprobación por parte del consejo de ministros implica que el consumidor también tardará más en notarlo en su factura y, pese a que las previsiones iniciales era que se vieran los resultados en el mes de mayo, los ciudadanos no podrán notar su pleno efecto hasta la factura de junio, cuando ya haya pasado un mes completo de consumo con la medida en vigor.