El Alcalde de Valencia, Joan Ribó, junto con el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, han presentado los presupuestos municipales para el 2019 “antes de la fecha prevista, incluso aunque estemos ante el mayor presupuesto de la historia”. Un presupuesto fruto del “trabajo, que se destinará a mejorar la limpieza, al turismo, a los mercados, al aumento de personal y a los barrios que más lo necesitan”, ha explicado Ribó.
En total, el presupuesto para 2019 asciende a 849.220.396 euros, una diferencia de 95.538.927 euros con respecto a los presupuestos de 2016, que permitirán al Consistorio seguir con inversiones importantes en servicios sociales, en los sectores económicos, como el turismo, el comercio o la agricultura, en el fomento del empleo o en el saneamiento de la EMT.
Pero, también, unos presupuestos que vienen marcados por la salida anticipada de la ciudad de Valencia del Plan de Ajuste 2012-2022, con un ahorro de 10,3 millones de euros, gracias a una gestión que, como ha señalado Ribó, “nos ha hecho llegar, al final de 2018, a la cifra de 446,6 millones de euros, la más baja de los últimos 20 años, que nos ha permitido salir de ese plan de ajuste y que, por lo tanto, no solo estamos sacando a Valencia del agujero económico del nefasto descontrol de la derecha, sino que ahora ya dispondremos de los recursos necesarios para realizar inversiones productivas que mejoren el bienestar de los valencianos y valencianas. En el Govern de la Nau, los números nos cuadran”.
Tanto es así que, en este último año, las arcas municipales han experimentado un incremento de los ingresos, pero sin aumentar la presión fiscal sobre la ciudadanía. “Todos los impuestos y tasas municipales para el 2019 se congelarán. Entonces, ¿De dónde hemos sacado ese aumento? En primer lugar, de la puesta en marcha de la inspección del IAE y del ICO, que nos ha reportado más de diez millones de euros destapando este fraude, pero también del convenio de cobro de multas de tráfico de la Generalitat, que nos ha permitido que personas que no vivan en Valencia, paguen también las multas. Antes no lo hacían y, gracias a este convenio, el Consistorio cuenta con unos ingresos de más de cuatro millones de euros”.
Asimismo, el Ayuntamiento también contará con transferencias de capital de la Generalitat; la subvención al transporte metropolitano por 7,5 millones de euros; así como un endeudamiento por 18 millones de euros que, como ha explicado Vilar, “se destinarán a realizar acciones para mejorar la ciudad, no para pagar facturas”.
¿En qué se invertirán los presupuestos de 2019?
Por tercer año consecutivo, y “después de la disminución continuada del personal del Ayuntamiento generada por el anterior equipo de Gobierno”, se incrementará, en un 6% respecto al 2018, el presupuesto destinado a contratar nuevo personal, como arquitectos, auditores, técnicos, pero también policías o bomberos. En este aumento de 15 millones de euros, también se destinará 8,6 millones a los diferentes planes de empleo para facilitar la inserción laboral “a jóvenes menores de 30 años, a personas mayores de 55 años y a personas con una situación grave de desempleo prolongado”, ha especificado Ribó.Por supuesto, también se destinará una partida importante del presupuesto a los bienes y servicios de la ciudad, tales como el bienestar social, en el que se incluyen las ayudas al pago de la luz, el agua o el alquiler porque “en Valencia, sigue habiendo un porcentaje elevado de personas que se encuentran en la franja de la pobreza, y es nuestra obligación paliar esta situación”; la cooperación; o la acogida de refugiados.
Sin embargo, eso no es todo, ya que también habrá una clara apuesta por invertir en servicios tan necesarios como la limpieza viaria con una partida de 70,44 millones; proyectos europeos como el EDUSI, que se destinará especialmente al Cabanyal, con una partida de 813.700 euros; la calidad ambiental para controlar la contaminación atmosférica (1,4 millones); ayudas al comercio de proximidad con 450.000 euros; una inversión de dos millones de euros a la Fundación Pacto por el Empleo; o 10,8 millones de euros destinados a los nuevos parques con los que contará la ciudad, como el Parque Central, el de Malilla o el de Benimàmet.
Asimismo, también se apuesta por la parte más social. De esta manera, se invertirá 194.000 euros más, respecto a los presupuestos de 2018, en políticas de igualdad; un total de 25,5 millones en políticas de servicios sociales; 5 millones para el envejecimiento activo; o 550.000 euros más que en 2018 para comedores escolares.
Los presupuestos de 2019 refuerzan las infraestructuras de la ciudad
Infraestructuras urbanas, patrimonio histórico, mercados o nuevos jardines y carriles bici son algunos de los ámbitos en los que se ha invertido en los presupuestos de 2019. Así, además de una transferencia de 1,2 millones de euros para hacer frente al cuarto pago del aparcamiento de Brujas a la Generalitat, y que se pondrá en servicio en diciembre, también se destinarán 700.000 euros al saneamiento del Palacio de Congresos y 9,2 millones de euros para sanear el balance de la EMT.Además, se realizarán importantes inversiones en la renovación y mejora de jardines como el de La Torre o el de Desembocadura; se destinarán 750.000 euros en el inicio de la urbanización de la Plaza Brujas; 1,3 millones de euros para el Mercado del Grao; 7,7 millones para la urbanización de la Plaza de la Reina; o 1,68 millones en el traslado al final de la avenida Tarongers del Mercat de Vell, más conocido como el rastro.
Los carriles bici también cobran protagonismo en los presupuestos de 2019, con una inversión de 1,2 millones de euros para la construcción del carril bici de Primado Reig, el de Fernando el Católico, el de General Avilés, el de la Ronda Norte o el de Tres Cruces, entre otros.
El saneamiento de la EMT
El Ayuntamiento de Valencia se ha propuesto sanear todas las empresas que dependan directa o indirectamente de ellos. Así, en 2019, la EMT dejará de presentar fondos negativos propios, que llevan arrastrando desde el año 2003, gracias a la transferencia corriente de 65,5 millones, así como a la transferencia de capital de 9,2 millones para conseguir un neto patrimonial positivo de tres millones de euros.En este sentido, Ribó ha explicado que “en 2019, la EMT ya funcionará como una empresa normal, podrá comprar autobuses o pedir créditos. Nuestra idea era sanear esta empresa para que a nadie se le vuelva a ocurrir la idea peregrina de Montoro de cerrar la EMT”.