Economía

La recuperación paulatina del sector turístico en la Comunitat Valenciana, en peligro ante el posible freno del turismo británico

El Regne Unit podria endurir, en els pròxims dies, les mesures per a viatjar a Espanya obligant a guardar quarantena

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Ya lo anunciaba el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer: "este es un año complicado, de recuperación paulatina gradual, donde algunos mercados internacionales aún tienen ciertas dificultades para viajar". Sin embargo, y pese a que el mercado nacional y de proximidad "están respondiendo de manera muy dinámica" y se espera que el último cuatrimestre del año sea "más dinamizador para el turismo gracias al avance de la vacunación", lo cierto es que, en pocos días, la Comunitat Valenciana podría sufrir un nuevo varapalo.Y es que, tal y como han recogido distintos medios británicos como The Times o el Daily Mail, Reino Unido podría endurecer las reglas para viajar a España este verano. Así, todo apunta a que el ejecutivo de Boris Johnson estaría estudiando la posibilidad de marcar como zona roja en el semáforo Covid a nuestro país, lo que se traduciría en la obligatoriedad, para la ciudadanía británica que volviera de sus vacaciones en España, de realizar una cuarentena en un hotel suministrado por el gobierno, independientemente de si tienen la pauta completa de vacunación.Por el momento, no todo el gabinete británico está por la labor de endurecer unas medidas que, sin duda, supondrán un importante golpe para el turismo de la Comunitat Valenciana, pero también de otros países que pasarían a la misma lista como Italia o Grecia. Será este jueves cuando el Reino Unido tome una decisión que podría entrar en vigor el próximo lunes, 9 de agosto.Independientemente de esta decisión, Turisme CV ha firmado un convenio de colaboración con la asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valenciana (Hosbec), a través del que se destinará un total de 800.000 euros en apoyo a la competitividad de un sector básico para la economía y el empleo del territorio valenciano. De esta manera, las acciones irán dirigidas a la promoción nacional e internacional, la innovación tecnológica y la gestión de los corredores turísticos seguros.En este sentido, se prevén actuaciones de comarketing con operadores turísticos, agencias y líneas aéreas tanto en el mercado nacional como internacional; campañas de publicidad tanto online como offline; campañas en redes sociales; actuaciones en los medios de comunicación; y merchandising con posibilidad de adaptación a elementos protectores frente a la Covid-19 para reforzar la seguridad de visitantes, personas trabajadoras y residentes.

Ciudadanos presenta un decálogo para salvar el turismo

Por su parte, la formación naranja presentaba, ayer, en Les Corts un decálogo para salvar el turismo con medidas entre las que se encontraba el fin del toque de queda, el aumento de ayudas para el sector, así como una bajada de impuestos. En esta línea, desde Ciudadanos consideran que el toque de queda "es una medida infundada. No sabemos qué criterios se siguen para aplicarla en algunos municipios y en otros no". Así, aunque han afirmado que sirve para doblegar la curva, "los perjuicios no están compensados con lo que se soluciona".

Un futuro incierto

Tras la variante delta que ya supone más del 90% de los nuevos positivos en la Comunitat Valenciana, permanece la sombra de la aparición de una nueva cepa que ponga en jaque todo el esfuerzo realizado hasta el momento. De hecho, como ha avanzado À Punt, un informe del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Reino Unido alerta ya de una nueva mutación del virus, todavía desconocida, que podría alcanzar una tasa de mortalidad del 35%.Así, el estudio prevé tres escenarios futuros que los clasifica según la probabilidad. Respecto a los más "realistas", los expertos alertan de una nueva variante más letal que podría provocar la muerte "de una de cada tres personas contagiadas, similar al coronavirus causante del síndrome respiratorio del Oriente Medio (MERS); pero también de una mutación que consiguiera evadir las actuales vacunas. Por contra, también valoran la posibilidad de un escenario "improbable a corto plazo, pero más realista a largo plazo" en el que se habla de un SARS-CoV-2 menos virulento entre la población.

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