El paso de la DANA en la Comunitat Valenciana, además de pérdidas materiales y humanas, también ha supuesto la debilitación de la situación económica de la autonomía. El sector servicios, sin duda, es el ámbito que más perjudicado que se ha visto por el temporal, en parte también porque es el que incluye un mayor número de trabajadores. Según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de València, los 68 municipios impactados por las inundaciones albergan más de 48.700 empresas, de las cuales tres cuartos pertenecen al sector terciario.
Las empresas del sector servicios en las localidades damnificadas en la provincia de València tienen bastante impacto en el Producto Interior Bruto (PIB), ya que generan 21.819 millones de euros y 264.883 puestos de trabajo. Concretamente, los 32 municipios más gravemente afectados mueven 12.307 millones de euros y crean trabajo para aproximadamente 220.000 personas. En total, la Generalitat Valenciana estima que 51.000 autónomos, 355.000 empleados, 34.800 locales, establecimientos, naves y oficinas, y 63 parques comerciales han resultado perjudicados. Si bien el área del turismo es aquella que se ha visto más dañada por el temporal, también destacan las pérdidas económicas en los sectores de la moda, la belleza y los deportes.
Por otro lado, el último estudio sobre el impacto económico de la DANA en la Comunitat elaborado por BBVA Research, establece que el consumo por familia en los municipios afectados ha disminuido considerablemente. De hecho, en Aldaia, Alfafar, Torrent, Picanya, Albal, Utiel, Carcaixent y Algemesí ha bajado un 80%, mientras que Picassent, Requena y Paiporta han sufrido una bajada del 95%. Además, el gasto presencial en la provincia de València ha caído un 14% entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre respecto al mismo periodo del año anterior.
Con todo esto, los últimos datos accesibles muestran que el total de empresas que han solicitado ERTE en la València asciende a las 415, lo que afecta a 9.087 trabajadores. Según la agencia de calificación de riesgos Moody’s, la provincia tiene actualmente la situación fiscal más débil de todo el país. Además, se estima que esta se deteriore todavía más en los próximos meses como consecuencia de la ralentización económica en las zonas afectadas y el aumento del gasto social.
Pérdidas por sectores
En la agricultura, AVA-Asaja y la Unió Llauradora i Ramadera han sido contabilizadas más de 50.000 hectáreas afectadas. Solo en la comarca de Requena-Utiel, fueron anegadas 35.000 hectáreas de viñedo y 5.000 de almendros. En València, por su parte, se han dado pérdidas del 100% en la producción de caqui y mandarinas.
Respecto al metal, este supone un 12% del PIB valenciano y da empleo a 228.279 trabajadores. Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), ha sentenciado que las empresas del sector en la comarca de l’Horta Sud han quedado “aniquiladas al 100%”.
De la mano de este último van el transporte y el automovilismo, que suponen un 8% del PIB de la Comunitat Valenciana y produce puestos de trabajo para el 6% de la población que se encuentra en edad de trabajar. Según la patronal Faconauto, la DANA ha arrasado aproximadamente unos 90.00 vehículos, de los cuales 12.000 son camiones y turismos comerciales. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) explica que la Comunitat Valenciana cuenta con el 12% de la flota nacional de vehículos de transporte de productos, lo que conlleva pérdidas de más de 5 millones de euros al día. No obstante, ayer mismo, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, tuvo una reunión telemática con Faconauto para solicitar al Gobierno central un nuevo plan Renove de ayudas al sector.
Por otro lado, lo conocido como ‘Triángulo del Mueble’ (Alfafar, Benetússer y Sedaví) ha sufrido enormes pérdidas. Este enclave, que supone el 40% de la producción del sector del inmueble en la provincia de València, ha perjudicado a 3.000 empresas y 25.000 empleos. Alejandro Bermejo, presidente de la Federación empresarial de la madera y el mueble de València explica que ahora mismo “es imposible valorar la magnitud de los daños, puesto que hay mucha gente que aún no ha podido acceder a sus empresas”.
Otro de los sectores afectados, y probablemente uno de los que mayormente se ha visto dañado, es el del comercio. Una de cada diez personas de la Comunitat Valenciana trabaja en este ámbito. Las pérdidas, hasta la fecha, han alcanzado los 1.400 millones de euros y han afectado a un total de entre 4.000 y 5.000 establecimientos minoristas.
Ámbitos que pueden verse beneficiados
Si bien la economía, a nivel general, ha tenido consecuencias muy negativas, hay algunos grupos de actividad que se han visto impulsados en cierto sentido. Es el caso de la alimentación, cuya demanda ha sufrido un punto de inflexión tras el paso de la DANA, muy probablemente debido a las donaciones y a la necesidad de suplir las pérdidas de productos.
En adición, Luis Martí, presidente de la Confederación Empresarial en Castellón, ha estipulado que las labores de reconstrucción de las infraestructuras dañadas pueden tener un efecto positivo a medio-largo plazo en los sectores castellonenses de la construcción y la cerámica.