En un contexto de crecimiento sostenido, la Comunitat Valenciana ha logrado atraer inversiones por un valor de 7.725 millones de euros en tan solo un año, lo que ha derivado en la creación de 9.200 empleos. Así lo ha afirmado el president de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha destacado la gestión del “gobierno del cambio” y el impulso de la región como un entorno favorable para la inversión, con la mirada puesta en un futuro que promete más oportunidades.
Concretamente, Mazón subraya la apertura de una nueva etapa en la Comunitat Valenciana, caracterizada por el crecimiento económico y la llegada de inversiones significativas. Según el jefe del Consell, la región se ha consolidado como “una tierra abierta a la inversión sin prejuicios, acogedora y llena de oportunidades para todos los sectores productivos”. Este mensaje refuerza la intención de la Generalitat de posicionar el territorio como un polo de atracción para empresas nacionales e internacionales.
Confianza que genera más confianza
Para el president, cada inversión representa una “llamada a una nueva inversión”, ya que la confianza es clave para atraer más capitales. En este sentido, destaca la importancia estratégica de cada logro inversor conseguido, ya que la consolidación de proyectos en la región refuerza la percepción de estabilidad y oportunidades.
Mazón reafirma el compromiso del Consell con aquellos inversores que muestren una clara determinación de contribuir al desarrollo de la región desde los valores de innovación, sostenibilidad y trabajo bien hecho.
Además, pone en valor medidas recientes implementadas por la Generalitat para facilitar la llegada de inversiones, como la simplificación administrativa y la reducción de la presión fiscal. Estas acciones, combinadas con una política activa de colaboración público-privada, buscan crear un entorno favorable para que más proyectos puedan materializarse en los próximos meses.
En este sentido, la colaboración público-privada se alza como un pilar fundamental en el desarrollo económico, convirtiéndose en la antesala necesaria para impulsar políticas sociales y mejorar los servicios públicos. La alianza entre el sector privado y la administración es vista como una vía para multiplicar las oportunidades y fomentar la creación de empleo de calidad, con un impacto directo en el bienestar de la población.
Inversiones estratégicas en sectores clave
El jefe del Consell ha realizado un balance de las inversiones más destacadas de este último año, que posicionarán a la Comunitat Valenciana como un referente internacional en áreas como energías renovables, movilidad y fabricación de material médico de alta tecnología.
Entre los proyectos más relevantes se encuentra el clúster de producción de hidrógeno verde de BP, que supondrá una inversión de 2.000 millones de euros y la creación de 5.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Este proyecto es uno de los ejes estratégicos de la transición energética en la región y contribuye a reforzar su liderazgo en sostenibilidad y energías limpias.
Asimismo, el proyecto Armonia Green Comunitat Valenciana, promovido por Ignis Energía, para la producción de amoníaco verde, generará una inversión de 1.425 millones de euros y creará 1.200 puestos de trabajo. Estas inversiones refuerzan el compromiso de la Comunitat Valenciana con la innovación y la sostenibilidad, dos pilares fundamentales en la visión del gobierno autonómico.
El sector industrial también ha recibido un impulso significativo con la producción en la fábrica de Stadler en Valencia de 500 trenes-tram para un consorcio austríaco-alemán. Este contrato, valorado en 4.000 millones de euros, permitirá incrementar la plantilla de la empresa de 2.200 a 3.000 trabajadores y garantizará el empleo durante los próximos 10 años. Este proyecto no solo supone una inversión importante, sino que también posiciona a Valencia como un referente en la fabricación de material ferroviario de alta tecnología.
En la misma línea, el proyecto ‘Activa Safor’, impulsado por la empresa ALE-HOP, contempla la creación de una plataforma logística, oficinas y un centro de I+D+i en la confluencia de los términos municipales de Gandía y Bellreguard. Este desarrollo generará 1.000 empleos directos con una inversión de 120 millones de euros, consolidando a la comarca de La Safor como un hub logístico y de innovación en la región.
El ámbito de la salud también ha sido uno de los grandes beneficiados con la llegada de inversiones. La planta de Edwards Lifesciences en Moncada, líder mundial en la fabricación de válvulas cardíacas, representa una inversión inicial de 150 millones de euros y generará 1.200 empleos directos. Este proyecto sitúa a la Comunitat Valenciana en una posición destacada en el sector de la tecnología médica avanzada.
Por otro lado, la apuesta por la economía circular se refuerza con la inversión de 30 millones de euros de Masol Iberia Biofuel en su planta de Castellón para la fabricación de biofuel. Este proyecto, que además de ampliar las instalaciones y generar empleo, utilizará residuos como materia prima para convertirlos en energía limpia, ejemplifica el enfoque de sostenibilidad que promueve el gobierno valenciano.
Nuevos proyectos
Tras este primer año, el Gobierno valenciano incide en la ambición para seguir atrayendo más inversiones y reforzando la posición valenciana como un referente económico tanto a nivel estatal como internacional.
Los próximos meses serán clave para la materialización de nuevos proyectos inversores que, según adelanta Mazón, ya están en proceso de negociación y se espera que contribuyan a seguir fortaleciendo el tejido económico y social. Con una estrategia basada en la confianza, la sostenibilidad y la innovación, la Comunitat Valenciana se perfila como uno de los principales destinos para la inversión en España.