La fábrica de Ford Almussafes se enfrenta a un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), por lo que habrán despidos entre la plantilla que trabaja en la actualidad en las instalaciones de este fabricante.
La dirección de Ford España ha informado a los sindicatos que se abrirá un periodo de consultas para implementar un nuevo plan de reorganización laboral en su fábrica de Almussafes. La empresa ha pedido a los representantes de los trabajadores que nombren una comisión negociadora en un plazo de siete días.
La fábrica de Almussafes, que fue seleccionada para producir los vehículos eléctricos de Ford en Europa, ha asegurado la carga de trabajo en los próximos años. No obstante, la empresa ha señalado que la producción de vehículos eléctricos requiere menos mano de obra, por lo que deberá adaptar su plantilla.
El sindicato mayoritario en la planta valenciana, UGT, había previsto ya hace algunas semanas que se iniciarían negociaciones en la primavera para abordar la situación de los trabajadores en Almussafes.
La situación se ha agravado tras el anuncio de Ford de despedir a 3.800 empleados en Europa, afectando a trabajadores en Alemania, Reino Unido y el resto del continente, aunque en una primera tanda de despidos no se había incluido a los trabajadores de Almussafes.
El motivo principal de la reducción de plantilla radica en que la factoría de Almussafes deja de producir en este mes dos de sus modelos, el Galaxy y el S-Max, con lo que la producción de la planta se va a reducir en torno a un 6 %.
Así, solo quedará la producción del Kuga, a la espera de que en 2026 se empiecen a fabricar modelos eléctricos, que también llevarán a una reducción añadida de personal. Por tanto, todo indica que este ERE será de transición hasta que se aplique uno nuevo de cara a la electrificación. Este último proceso se prevé que afecte a un 30 % de la plantilla, compuesta ahora por 6.100 empleados.
Por el momento todavía se desconocen los plazos o el número de afectados por los despidos.