El Consell ha aprobado las bases reguladoras para la concesión directa de ayudas, con carácter excepcional y por razones humanitarias, para realizar actuaciones de emergencia en la República de Haití que atiendan las necesidades básicas de las personas afectadas tras el paso del huracán Matthew.
Estas ayudas directas, que adoptarán la modalidad de subvenciones, serán financiadas a través de la Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación y contarán con un presupuesto máximo de 100.000 euros.
Para ello será necesario realizar una modificación presupuestaria, dotando una nueva línea de subvención al programa de "Cooperación Internacional al Desarrollo".
La finalidad de las mismas es garantizar una atención integral de calidad a las personas a través de los proyectos que desarrollarán en el terreno las fundaciones UNICEF y Save the Children, dotados con 50.000 cada una.
Estos proyectos se llevarán a cabo en la República de Haití, concretamente en los departamentos Sud, Nippes, Grand Anse, Oest, Artibonito y Sud-est, durante los seis meses posteriores al pago de la subvención o con fondos propios desde la fecha de la publicación de estas bases en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
Las acciones deberán responder a las siguientes prioridades, referidas exclusivamente a la población infantil: acceso seguro a agua potable; saneamiento y promoción de la higiene; y protección de la infancia.
Cabe recordar que la Conselleria de Transparencia convocó el Comité de Ayuda Humanitaria de Emergencia (CAHE) tras el paso del huracán Matthew para conocer de primera mano la acción humanitaria que estaban desarrollando las ONGDS en la zona y, a partir de ahí, coordinar y establecer qué tipo de ayudas eran las más adecuadas para atender esta emergencia.
Más de dos millones de personas afectadas
El pasado 4 de octubre el huracán Matthew, de categoría 4 y con vientos de hasta 145/mph (230/kmp), llegó en territorio haitiano, causando gran devastación e inundaciones. Hay más de dos millones de personas afectadas después del paso del huracán, de las que 500.000 son niños. Alrededor de 70.000 personas están desplazadas y alojadas en refugios temporales.
Las infraestructuras están gravemente afectadas y entre el 70 y el 80% de los hogares están dañados o destruidos. Las principales carreteras y puentes que comunican las ciudades del sur han sido arrasadas y según datos del Programa Mundial de Alimentos se ha perdido el 80% de las cosechas.
Al menos 300 escuelas públicas han sido parcialmente o totalmente dañadas en el país y muchas otras se están utilizando como albergues temporales para las familias desplazadas, siendo además el acceso al agua potable una de las mayores preocupaciones.