Con más de 2.700 cooperativas activas y 61.000 empleos directos, la Comunitat Valenciana demuestra el vigor de su modelo cooperativo, que representa el 7,10% del PIB regional, alcanzando más de 8.900 millones de euros en 2023. El panorama de este modelo empresarial ha sido resaltado en el XI Encuentro #DecirHaciendo, organizado por Consum, donde se han discutido los logros y los desafíos pendientes del sector.
Según el informe “Notoriedad e Imagen del Cooperativismo en la Comunitat Valenciana” elaborado por la Confederació de Cooperatives (CONCOVAL), el 85% de los valencianos y valencianas identifica a las cooperativas por su contribución social y territorial, y el grado de reconocimiento de este modelo económico ha aumentado casi un 30% en los últimos 20 años, alcanzando el 88,5% actual. Sin embargo, el encuentro, enmarcado en los actos de “València, Capital Española de la Economía Social 2024”, también ha dejado patente la necesidad de una mayor concienciación y formación para quienes deseen emprender bajo esta fórmula empresarial.
El evento reunió este martes a cuatro representantes de cooperativas bajo el lema ‘Empresas con valores’. Los ponentes fueron Verónica Cerdán, CEO y fundadora de la productora audiovisual alicantina ‘MakinAcción’; Guillermo Edo, director general de la cooperativa agrícola del Baix Maestrat ‘Benihort’; Eduardo Martín, cofundador de la energética ‘Eclekte’; y Teresa Bayarri, ejecutiva de Comunicación Corporativa y Sostenibilidad de Consum.
Las cooperativas: unos valores compartidos
“Trabajamos desde el territorio, con historias cotidianas, con personas como protagonistas, porque lo pequeño, lo local, es lo más grande que existe”, explicó Verónica Cerdán, al tiempo que hizo especial hincapié en la cooperativa como fórmula de organización de distintos profesionales de un mismo sector, en este caso el audiovisual. “Nuestro ADN, nuestros valores, los que compartíamos desde inicio todas necesitaban de una forma jurídica que le fuera como anillo al dedo y que financiara nuestro propósito que es, en definitiva, desarrollar una creatividad transformadora, y esa fórmula la encontramos en la cooperativa”, concluyó.
Guillermo Edo, por su parte, destacaba en su intervención la necesidad de evolucionar y mantener los ojos abiertos a nuevas líneas de acción para mantener las cooperativas siempre vivas. “En los últimos años hemos diversificado mucho nuestra actividad para dar servicios a nuestros labradores y estamos muy satisfechos por ello. Tenemos una sección muy importante hortofrutícola, contamos con un área de abonos y suministros, instalaciones de goteo y transporte propio… Siempre hay que contemplar nuevos caminos y no dejar de moverse”, señalaba el responsable de la veterana cooperativa agrícola.
A continuación, Eduardo Martín ponía en valor el rol crucial que deberían tener las empresas, más aún las nuevas, en el desarrollo social, abordando temas como el desempleo, la transición energética y la discriminación. “Ser una cooperativa va mucho más allá de tener la propiedad compartida de un proyecto. Ser una cooperativa implica crear y mantener una serie de valores cooperativos que deben estar presentes en todo momento. Si esto no es así no tienes nada que hacer frente a otros competidores. Si crees en ello puedes llegar a donde quieras y además disfrutarlo muchísimo más”, apuntó.
Finalmente, Teresa Bayarri cerraba la jornada incidiendo en el aporte de las cooperativas a la sostenibilidad, incluso antes de que se le otorgara este nombre: “Somos conscientes de que la sostenibilidad empresarial es un largo camino que tenemos que andar todos los días, haciendo progresos poco a poco, pero siendo honestos y diciendo las cosas cuando las hacemos, ‘DecirHaciendo’. Porque no hay nada malo en decir que estamos trabajando en ello”.
Además, según indicó, trabajar estos valores incrementa el nivel de acogida de las organizaciones por parte de la sociedad. De hecho, tal y como sostienen los informes de la consultora experta en reputación RepTrak, las personas que consideran que las cooperativas son buenas para nuestra sociedad, son las que mejor valoran a Consum, con una puntuación de 73,2 sobre 100 de media en lo que va de año.
Innovación y adaptación
A pesar del éxito evidente de esta fórmula, el encuentro dejó claro que hay mucho por hacer para consolidar y expandir el modelo cooperativo en la Comunitat Valenciana. Los y las ponentes coincidieron en la necesidad de aumentar la formación y el asesoramiento profesional para emprendedores interesados en esta fórmula empresarial. La falta de conocimiento y el efecto disuasorio previo al que se enfrentan son obstáculos significativos que deben ser superados.
Además, se destacó la importancia de fomentar una mayor colaboración entre cooperativas y otras entidades del tejido económico y social. Esta colaboración puede ser clave para afrontar los retos del futuro, como la digitalización, la sostenibilidad y la competitividad en un mercado cada vez más globalizado.
Con todo ello, el XI Encuentro #DecirHaciendo organizado por Consum ha sido una plataforma para visibilizar el impacto y las potencialidades del cooperativismo en la Comunitat Valenciana. Con una trayectoria de crecimiento y reconocimiento social, el modelo cooperativo se presenta no solo como una opción viable, sino como un motor clave para el desarrollo sostenible y equitativo del territorio. La comunidad cooperativa valenciana está llamada a seguir innovando y adaptándose, asegurando así su relevancia y capacidad para generar un impacto positivo en la sociedad.