La Generalitat Valenciana va a acelerar la implantación de las plantas de energía renovable en el territorio valenciano con el objetivo de convertirse, durante el próximo año 2023 en una región exportadora de energía gracias al “despliegue de renovables” y a la investigación en hidrógeno verde.
El president Ximo Puig insiste en que la aceleración de la implantación de renovables constituye un “objetivo prioritario” para el Consell, y ha mostrado su esperanza de que la mayoría de los expedientes que se encuentran en tramitación sean resueltos favorablemente.
En este sentido, se trabaja en el diseño de un mapa autonómico que establezca las zonas de preferencia para la instalación de plantas de energía renovable, cuya autorización se concederá de manera inmediata.
Y es que se está agilizando la autorización de estas plantas por parte de las autoridades. Concretamente, la Generalitat ha recibido un total de 391 solicitudes de autorización de instalación de plantas de renovables, que supondrían la generación de 5.500 megavatios, de las cuales se han resuelto 113 y 45 han sido autorizadas.
Por otro lado, del total de las solicitudes pendientes de resolución, 64 fueron presentadas con anterioridad a 2020, por lo que deberán ser resueltas antes del 25 de enero de 2023, tal y como estableció el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para limitar la especulación en este proceso.
Para ello se reforzarán los recursos humanos necesarios para la tramitación de los expedientes y de esta manera “poder cumplir los compromisos”, una apuesta por las energías renovables en los que “todas las conselleries están alineadas”, según asegura el president.
Mapa para implantar las plantas
Desde el Consell se trabaja actualmente en el diseño de un mapa de la Comunitat Valenciana para establecer las zonas de preferencia para la instalación de plantas de energía renovable. El mapa, en cuyo diseño participan todos los departamentos implicados en la materia y que se espera tener preparado en seis meses, pretende acelerar las instalaciones energéticas y, al mismo tiempo, minimizar el impacto de la instalación de estas plantas, preservando las zonas más sensibles, como las pertenecientes a la red Natura 2000 o declaradas LIC, por lo que se atenderá también a la realidad territorial de cada municipio.
Las diferentes zonas se determinarán teniendo en cuenta criterios paisajísticos, medioambientales, industriales, patrimoniales, y de dotación de redes eléctricas, y también se atenderá a lo establecido en la Ley de Cambio Climático de la Comunitat Valenciana, así como a la normativa europea que el Parlamento tiene previsto aprobar en los próximos días.
Ximo Puig ha señalado que existe mucho espacio en la Comunitat Valenciana donde la instalación de renovables “no generaría ningún impacto negativo”, y ha reiterado que es necesario disponer de energía verde para lograr la soberanía energética, y para seguir avanzando en la descarbonización y en minimizar el impacto del cambio climático.
Por último, el president ha asegurado que las iniciativas del Consell se encuentran alineadas con las medidas que tiene previsto adoptar el Parlamento Europeo y que implican llegar al 54% de las energías renovables en el conjunto de Europa en 2030, lo cual muestra una “conciencia clara y determinada a favor de la aceleración de las renovables en toda Europa”.