El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent ha afirmado que "si durante estos años de crisis se hubiera puesto en marcha el Corredor Mediterráneo, esta infraestructura estaría contribuyendo a impulsar y dotar con más fuerza la recuperación económica y la creación de empleo en nuestro territorio y en el resto del Estado".
En este sentido, "la infraestructura que debía haber sido prioritaria para España en la última década, sigue sin ejecutarse en 2016, después de varios gobiernos de distinto signo político en el Gobierno del Estado. Ha sido por tanto una década perdida, porque no se ha escuchado la demanda de los valencianos, y el clamor desde hace muchos años de toda nuestra sociedad civil para que se le diera prioridad a este eje ferroviario a través de la correspondiente dotación económica".
Rafa Climent ha inaugurado la jornada empresarial 'Valencia, Motor del Corredor Mediterráneo', en la que se ha debatido sobre el potencial económico de Valencia en el corredor y sobre "esta infraestructura como factor clave para la competitividad empresarial". Esta jornada forma parte del ciclo de conferencias organizada por elEconomista.es en el décimo aniversario de su edición de Valencia.
El conseller ha señalado que, desde el Consell, vamos a seguir reivindicando esta infraestructura, ya que consideramos que "Valencia debe ser y va a ser el motor del Corredor Mediterráneo porque nuestro territorio dispone de todos los elementos para convertirse en la locomotora de una economía real, que genere empleo y puestos de trabajo estables y de más calidad, basada en la producción industrial, en la innovación y en la internacionalización de nuestras empresas".
Así, ha señalado que "con el Corredor Mediterráneo, el Puerto de Valencia puede convertirse en una gran puerta de entrada de mercancías hacia los mercados interiores europeos, que además de un gran impulso a la actividad logística, beneficiaría a nuestros sectores productivos más exportadores, como el agroalimentario, el mueble, el azulejo, el textil, el sector de la automoción o el juguete, que podrían tener acceso a nuevos mercados o una mayor competitividad en el transporte si dispusieran de ese carril ferroviario, que les redujese costes y tiempo para llegar al interior y al norte de Europa".
Además, Rafa Climent también ha defendido el Corredor Mediterráneo en el marco de un modelo de crecimiento económico sostenible, ya que "no debemos olvidar que el transporte ferroviario es mucho más respetuoso con el medio ambiente que el transporte por carretera y, por tanto, es fundamental para evitar el incremento de la contaminación y de las emisiones de CO2 a la atmósfera".