Tres meses han pasado ya desde aquel 29 de octubre de 2024 cuando la riada, provocada por la DANA, arrasó la comarca de l’Horta Sud de Valencia. El resultado: 227 víctimas mortales y cientos de viviendas y comercios destrozados. Ahora, en plena desescalada anunciada por el gobierno autonómico, todavía quedan zonas en las que hay mucho trabajo por hacer para que puedan recuperar su actividad. Es el caso del centro comercial MN4 que, tres meses después, continúa sin fecha de apertura.
“A nosotros nos ha retrasado mucho la retirada del lodo de los sótanos del parking, sobre todo del sótano -2 donde había más de un metro de lodo en un aparcamiento que, además, tiene 22.000 metros cuadrados”, explica Antonio Martí, presidente del centro comercial MN4. Y es que los trabajos no se han podido iniciar hasta hace tres semanas. Muchos días en los que “nos dejamos la piel buscando bombas de diferentes puntos del país para adelantar los trabajos, pero claro eran muchísimos metros cúbicos de lodo con la dificultad que tenía de extraerlo, porque con las bombas normales no le haces ni cosquillas”. No ha sido hasta que han empezado a llegar los bomberos con las bombas chuponas cuando han podido ver algo de luz.
Aun así, una vez retirado el lodo, toca evaluar daños. Y es que, como explica Martí, “en el sótano -2 es donde tenemos todo el sistema contra incendios del centro comercial, que está completamente dañado. Hasta que no lo tengamos de nuevo en funcionamiento, no podremos abrir el centro comercial; porque en materia de accesibilidad sí que podemos empezar a abrir con menos ascensores o escaleras mecánicas en marcha; pero desde luego no vamos a arriesgarnos a abrir y que pase cualquier cosa y el sistema contra incendios no esté funcionando”.
Por este motivo, Antonio Martí no entiende por qué se está poniendo en marcha la desescalada: “el Ejército se ha ido este sábado pasado y todavía queda mucho por hacer, y ya no te hablo solo de aquí. Por ejemplo, en la zona de la Rambleta de Catarroja queda prácticamente todo por hacer”.
Más de diez millones en pérdidas
Todavía es pronto para estimar las pérdidas que la riada ha dejado en el MN4, pero el presidente del centro comercial estima que los daños se elevarán hasta los 10-15 millones de euros. “Además de la inversión para poder reabrir, desde el minuto uno, hemos dejado de facturar. El edificio es un contenedor de negocios y todo están en régimen de arrendamiento que no estamos cobrando, y han pasado campañas importantes como el Black Friday, Navidad o Rebajas”.
Además, explica, “en el caso de los cines, que gestionamos nosotros, hemos visto cómo han pasado por delante grandes estrenos como el 2 de diciembre con ‘Vaiana 2’, que fue el mejor fin de semana desde la pandemia, o la Fiesta del Cine, que en números también ha sido de las mejores, y no hemos podido hacer nada”.
Preguntado por las previsiones de futuro, Antonio Martí, sin tener todavía nada confirmado, estima que “mínimo media docena de los locales de planta baja no van abrir, y que no sean más”.
“Aquí durmieron casi 300 personas”
Recordando aquel trágico 29 de octubre, Martí cuenta que el parking se inundó en tan solo 12 minutos. “Activamos enseguida el protocolo de evacuación en todo el centro comercial. Empezamos a vaciar el parking, las salas de cine… la gente no lo entendía porque no estaba lloviendo, pero aquí pasaron la noche casi 300 personas, entre empleados y clientes, más personas que vinieron de otras tiendas, como Lidl que la tenemos al lado, e incluso de la pista de Silla que venían andando”.
Un protocolo que se activó sin saber qué estaba pasando. “Me llamó Natalia y me dijo que estaba en Obramat con un dedo de agua y que los estaban evacuando. Llamé a la Guardia Civil y a la Policía Local y no sabían nada, así que decidimos, ante la duda, poner en marcha también el protocolo de evacuación. Quizá contar con esos cinco minutos de más es lo que nos ayudó a que nadie se quedara atrapado”.
Ahora, con la vista puesta en el futuro, MN4 espera poder reabrir cuanto antes para contribuir a la revitalización económica de la zona.