Cerca de 6.000 valencianos y valencianas menores de 35 años han aprovechado la reducción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) durante los primeros seis meses de 2024. Esta medida, implementada por la Generalitat Valenciana, ha permitido un ahorro promedio de 1.400 euros por declarante, lo que ha supuesto un alivio económico significativo para aquellos que buscan adquirir su primera vivienda.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado la importancia de esta iniciativa, subrayando que forma parte del compromiso de su gobierno de hacer de esta legislatura "la legislatura de la vivienda". Según Mazón, el objetivo es que "miles de jóvenes de la Comunitat Valenciana puedan decir: esta es mi casa". Y es que para el president "era necesario dar una respuesta habitacional, especialmente a los jóvenes, a uno de los problemas más notables de nuestra sociedad tras años donde la vivienda no ha sido una prioridad".
Un alivio fiscal para miles de jóvenes
La medida, que entró en vigor el 1 de enero de 2024, establece un tipo reducido del 6% en el ITP para la adquisición de viviendas habituales por jóvenes menores de 35 años, siempre que el valor del inmueble no supere los 180.000 euros. Esta reducción, que anteriormente era del 8%, supone una rebaja del 25% en el impuesto, facilitando así el acceso a la propiedad para los jóvenes de la región.
Durante el primer semestre del año, 5.781 jóvenes han aprovechado esta reducción, lo que ha supuesto un ahorro total de más de 8 millones de euros. Por provincias, Alicante ha registrado 2.028 beneficiarios con un ahorro total de 2,7 millones de euros, mientras que en Castellón 772 declarantes se han ahorrado un millón de euros. En Valencia, 2.981 jóvenes han disfrutado de esta medida, con un ahorro global de 4,4 millones de euros.
La apuesta del Consell por la vivienda
Esta reducción del ITP no es la única medida que la Generalitat ha implementado para mejorar el acceso a la vivienda en la Comunitat Valenciana. Carlos Mazón ha recordado que esta acción se enmarca en una estrategia más amplia que incluye el Plan Vive, un ambicioso proyecto que prevé la construcción de 10.000 nuevas viviendas asequibles. Hasta la fecha, más de 100 municipios de la región se han adherido a este plan, mostrando un amplio respaldo a la iniciativa.
Además, el president ha destacado la importancia de la línea de avales del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para menores de 45 años. Dotada con 20 millones de euros, esta iniciativa permite a los compradores obtener un préstamo de hasta el 95% del precio de la vivienda. Según Mazón, ya se han realizado seis operaciones bajo este esquema, con un valor total de casi 482.000 euros.
Otra de las medidas significativas ha sido la ampliación del Bono Vivienda Joven para el periodo 2023-2024, que ha incrementado su presupuesto en 6 millones de euros. Esto ha permitido aumentar en 2.000 el número de beneficiarios, alcanzando un total de 6.000 jóvenes que reciben apoyo para cubrir parte de los costos de alquiler.
Lucha contra la despoblación de zonas rurales
El Consell también ha lanzado ayudas dirigidas a la compra de viviendas en municipios pequeños, con menos de 10.000 habitantes o en riesgo de despoblación. Esta medida ha beneficiado a 208 jóvenes menores de 35 años, con una inversión total de 1,59 millones de euros. Este esfuerzo se alinea con la intención de la Generalitat de revitalizar las zonas rurales de la Comunitat Valenciana, proporcionando oportunidades a los jóvenes para establecerse en estas áreas.
Mazón ha resaltado que estas iniciativas representan "la mayor movilización de medidas, recursos técnicos, administrativos y legislativos, empresas e instituciones de la historia de nuestra Comunitat". Asimismo, ha subrayado que la obtención de la garantía del IVF no tiene coste alguno para los solicitantes y que las entidades financieras colaboradoras facilitan el proceso.
Impacto en el mercado inmobiliario y el empleo
El president también ha argumentado que estas políticas no solo facilitan el acceso a la vivienda, sino que también tienen un impacto positivo en el mercado inmobiliario y en la creación de empleo. Al estimular la demanda de viviendas, se generan nuevas oportunidades laborales en la construcción y otros sectores relacionados, contribuyendo así al crecimiento económico de la región.
Mazón ha incidido en que "el Consell sigue avanzando con soluciones efectivas y realistas, con una política de vivienda más inclusiva y accesible". Según él, estas medidas están diseñadas para ayudar a los jóvenes a establecerse y prosperar en la Comunitat Valenciana, fortaleciendo así el tejido social y económico de la región.
Con estas políticas, la Generalitat Valenciana busca no solo aliviar la carga económica de los jóvenes a la hora de adquirir una vivienda, sino también fomentar un entorno en el que las nuevas generaciones puedan construir su futuro con estabilidad y confianza en su tierra natal.