Dos semanas para acortar la conexión València-Tarragona media hora 'gratis'

El pròxim un de gener l’autopista AP-7, entre Alacant i la ciutat catalana, deixarà de ser de pagament

Guardar

Con las uvas llega 2020 y se despide 2019. También se despide del peaje un gran tramo de la AP-7, entre Alacant y Tarragona. Una histórica reivindicación que se cumple tras no renovar la concesión y permitirá, entre otras cosas, trayectos más seguros y liberar algunas poblaciones de los pasos de camiones de mercancías. Un momento tan esperado que, incluso, algunas personas irán a tomar las uvas en un área de servicio de dicha autopista; entraran  a las 22:30 para salir, entre celebraciones, a las 00:01 sin tener que pagar.

Desde hoy, faltan 14 días para que entre en vigor la gratuidad de estos 373 kilómetros de la AP-7. Hace una semana Abertis, la empresa concesionaria de la carretera, firmó con los sindicatos mayoritarios entre los trabajadores el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará, esencialmente, a aquellas personas que estaban en las casetas de las zonas de cobro. El primer día de 2020 los trabajadores y trabajadores ya no lo serán de dicha empresa, de la que se marcharán con la indemnización máxima posible -45 días de sueldo por año trabajado, hasta un máximo de tres años y medio para los más antiguos, y 33 días con máximo de dos años y 10 meses para los más recientes-. Con su marcha, se levantarán las barreras del peaje.

Esta medida beneficiará, en primer término, a los usuarios habituales. En el tramo entre València y Tarragona se registran cerca de 23.500 usuarios al día, mientras que entre Alacant y València cerca de los 21.000. El Ministerio de Fomento, ahora dirigido por el valenciano José Luís Ábalos -en funciones-, oficializó el anuncio en agosto, aunque ya se daba por hecho meses antes, en enero de 2019 tras las preguntas del senador de Compromís, Carles Mullet.

Este 'rescate' y gestión pública de una infraestructura como esta entra dentro del plan del gobierno de Pedro Sánchez que, desde que llegó tras la moción de censura al popular Mariano Rajoy, manifestó la intención de no renovar algunas concesiones. El caso de la AP-7, que ocurre a la vez que el de la AP-4, en Andalucía, es igual que el de la AP-1 entre Burgos y Armiñón. La concesión a la Autopista del Mediterráneo finalizó antes en 2007. Sin embargo el gobierno de entonces, también socialista -José Luís Rodríguez Zapatero-, la prorrogó hasta fin de 2019.

Nuevos viales

La 'liberalización' de la AP-7, en general, ha sido bien recibida, en especial por aquellos municipios que acusan el paso de vehículos pesados. Ahora, sin embargo, habrá que abordar nuevos retos para que la conexión de esta nueva carretera 100% pública funciona como cualquier otra 'carretera al uso', con unas conexiones adecuadas con las distintas poblaciones a su paso.

Hasta ahora, y hasta que se realicen diversas obras, el Estado tiene pendiente 10 nuevos enlaces de la AP-7. Unas conexiones que evitarán dar rodeos kilométricos a residentes de distintas poblaciones que quieran utilizar la vía. Se trata de nuevos viales que la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad esgrimió de necesidad a Fomento el pasado año.

También quedará pendiente ver, tras levantar las barreras, cuánto tráfico absorbe la AP-7. Aunque el mantenimiento de este tramo, que ahora realizará Fomento a través de una licitación, está estimado en 12 millones de euros, puede que cambie tras la circulación elevada de vehículos pesados, mucho más perjudiciales para la calzada. Una condición que se unirá a la intención, todavía sin plazos, de eliminar las 'casetas' de peaje.

Destacados