La gran ampliación de los carriles bici de València han cumplido
dos años. Un tiempo que ha servido para crear controversia e, incluso, amenazar por parte de partidos de la derecha valenciana con la reversión de parte de la infraestructura. Sin embargo, los datos recogidos por la Agencia Municipal de la Bicicleta y la Oficina Estadística del Ayuntamiento da dos resultados:
su uso aumenta mes a mes a la vez que desciende el paso de los vehículos.En marzo de 2017, el primer mes contabilizado, el tramo del carril que discurre frente a la Estació del Nord, en la calle Xàtiva, registró una media de 2.479 bicicletas y Vehículos de Movilidad Personal (VMP) los días laborables. Un año después ese número creció un 25,25% hasta alcanzar 3.105. Otro año más, muy cerca de su cumpleaños, crecía un 35,17% más y registraba 4.228 pasos. Se trata de un aumento del 70,55% en una infraestructura con 2 años en marcha.
El tramo ya ha superado los 2.000.000 de pasos.
40 kilómetros
Se trata de una de las grandes apuestas del Govern de la Nau. Los tres socios, Compromís, PSPV y València en Comú ya llevaban en sus programas, antes de llegar al gobierno en 2015, que apostarían por la movilidad sostenible. Es el actual concejal de Movilidad,
Giuseppe Grezzi, el encargado de materializar dicha apuesta.El aumento de la infraestructura es, relativamente, pequeño. Hasta el momento se han ejecutado unos
40Km nuevos de carriles bici. Sin embargo han resultado muy útiles para conectar los numerosos tramos antes aislados y, en especial, para construir un circuito en el centro de la ciudad. Un aumento muy criticado por la candidata del PP a la alcaldía de València, María José Català, pese a que en el programa de 2015 los populares prometían construir
100 nuevos kilómetros del entramado, 60 más de lo ejecutado hasta ahora.Uno de los carriles bici que más polémica ha causado es el de la avenida del Reino de València, ya que su construcción ha supuesto la reducción a un solo carril para vehículos. Es un tramo, sin embargo, que
en sólo un mes en marcha alcanzó los 1.255 usuarios diarios. También se ha traducido en un tráfico menor de vehículos; en la misma semana inmediatamente posterior a fallas en 2018 y 2019, se pasa de 7.047 vehículos diarios a 4.822, una
reducción del 31,58%. Es, además, uno de los carriles que establecía como prioridad el programa de movilidad del anterior gobierno del PP, pese a que ahora lo utilizan como arma política contra La Nau.
Niveles superiores a los permitidos
El aumento de esta infraestructura ha significado, también, que València se sitúe como una de las ciudades españolas donde más se utiliza la bicicleta. Según la 'V Radiografía de los Hábitos de Movilidad de los Españoles', el Cap i Casal es la segunda ciudad del Estado donde más se utiliza la bici, por detrás de Sevilla. En la ciudad andaluza la utilizan un 21% como medio de transporte habitual, mientras que en la valenciana un 16%. Dato que contrasta con la media nacional, un 10%. Poco antes la Red de Ciudades por la Bicicleta otorgó a la capital valenciana el premio "Bikefriendly 2019 a la mejor infraestructura ciclista".Grazzi, tras anunciarse los últimos datos de intensidad y uso de los carriles bici en la ciudad, aseguró sentir una "
gran satisfacción". Bajo su punto de vista, solo "los que no pisan la calle son incapaces de ver que existe en toda la ciudad una demanda vecinal para que la red ciclista esté en todos los barrios". "Estar en contra de los ejes ciclistas, querer revertirlos, es estar
en contra del bienestar de las personas y de la mejora de la ciudad", aseguró.La menor intensidad de paso vehículos también significa menos contaminación, especialmente en el centro de València. Según datos de la Concejalía de Movilidad Sostenible, desde 2013 los valores de contaminación de las diversas estaciones de control marcaban niveles superiores a los permitidos. Algo que, según señalaron,
desapareció en febrero de 2019.
