La Diputació de València ha publicado en el BOP la licitación de las obras para mejorar la seguridad en la CV-670 de Gandia a Oliva, en concreto en el tramo de 1,3 kilómetros que conecta Piles y Oliva, un punto de elevada siniestralidad que presenta una intensidad media de 12.000 vehículos al día en una vía que no tiene arcenes.
El área provincial de Infraestructuras y Carreteras que dirige Rafa García ha puesto en marcha el proceso para terminar con la inseguridad de este tramo, con una inversión de 1.890.000 euros que permitirá ampliar la plataforma hasta los 15 metros, de los cuales 7 serán de calzada, 3 para los arcenes en ambos sentidos, otros 3,5 metros para el nuevo carril ciclopeatonal y 1,5 metros de bermas.
El tramo sobre el que actuará el área provincial de Carreteras tiene una longitud de 1.375 metros, la distancia que separa los núcleos urbanos de Piles y Oliva, en la comarca de La Safor. La obra tendrá un plazo de ejecución estimado de 7 meses e incluye un trazado para ciclistas y viandantes, en la línea de proyectos que apuestan por la movilidad sostenible que incentiva la Diputación.
En palabras del vicepresidente y responsable de Carreteras, Rafa García, "esta actuación da respuesta a la problemática de funcionalidad y seguridad vial que presenta esta vía en un punto concreto que afecta principalmente a las vecinas y vecinos de Piles y Oliva, así como al resto de municipios del entorno". El diputado explica que el tramo objeto de la obra "discurre entre la glorieta de Piles y la de Oliva, un trazado muy transitado que requiere mejoras urgentes y que permitirá también habilitar una vía segura para viandantes y ciclistas, incrementando la red ciclopeatonal en la comarca".