La concejala de Sanidad, Salud y Deportes, Maite Girau, ha manifestado el respaldo del Ayuntamiento a los actos organizados con motivo del Día Europeo del Síndrome de Tourette por la asociación ACOVASTTA. Con motivo de esta conmemoración, el Ayuntamiento iluminará su fachada de color amarillo la noche del martes día 6 de junio, a la vez que lucirá en su balcón una lona del mismo color.
La Asociación de la Comunidad Valenciana del síndrome de Tourette y trastornos asociados prevé distintos actos para este martes, entre otros, instalar una mesa informativa junto a la Casa Consistorial, de 9:00 a 14:00 h. En este punto de información, los interesados serán atendidos por socios de ACOVASTTA que informarán sobre el síndrome de Tourette, la asociación y sus actividades.
Se trata de una campaña dirigida a la sociedad valenciana, con el objetivo de visibilizar y sensibilizar sobre este síndrome; ayudar a los pacientes y familiares a gestionar sus consecuencias de forma positiva y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Así mismo, se dirige a los profesionales de la educación con la intención de ayudar a mejorar la convivencia escolar en los centros donde existen niños y niñas afectados, e implementar estrategias educativas para abordar sus consecuencias en el aula.
La concejala de Sanidad, Maite Girau, ha asegurado que los actos divulgativos como esta campaña “contribuyen a mejorar la investigación, los tratamientos clínicos y las estrategias educativas”. Además, la concejala ha reconocido la labor realizada por ACOVASTTA, y “ha animado a establecer canales de colaboración que contribuyan a crear una opinión positiva para el cambio de visión que la sociedad tiene sobre las enfermedades raras, y que aporte una mejora en la calidad de vida de los afectados y de sus familiares”.
El síndrome de Tourette es un trastorno de origen neurobiológico caracterizado por movimientos o sonidos repetitivos, no rítmicos, involuntarios denominados tics. El trastorno recibe su nombre del Dr. Georges Gilles de la Tourette, neurólogo pionero francés que en 1885 describió por primera vez la afección en nueve pacientes que presentaban movimientos involuntarios, ecolalia, ecopraxia y sonidos extraños e incontrolables.
Los síntomas precoces de ST se notan por primera vez en la infancia, con un promedio de entre los 3 y los 9 años. Aparece en personas de todos los grupos étnicos; los varones se ven afectados con una frecuencia de alrededor de 3 a 4 veces más que las mujeres. Aunque el ST puede ser una afección crónica con síntomas que duran toda la vida, la mayoría de las personas con la afección tiene sus peores síntomas de tics en la adolescencia temprana, con una mejoría que se produce al final de la adolescencia y que continúa en la edad adulta.