La desescalada para "salvar la hostelería": abrir terrazas, interiores al 50 % y mesas de ocho

La patronal hostalera es reuneix hui amb el president Puig per a planificar la desescalada i l’oci nocturn limita les seues peticions a reobrir exteriors i amb quatre persones

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puig hosteleria covid resistir
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Desde la entrada al 2021, prácticamente cada quince días hemos vivido un nuevo escenario restrictivo en cuanto al desarrollo de los sectores económico, la socialización así como la movilidad. De este modo, y ante la subida de contagios y fallecimientos que se produjo, sin frenos, a raíz de las Navidades situando al territorio valenciano como la peor autonomía europea en datos COVID-19, ahora parece ser que la situación empieza a estabilizarse. No obstante, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, especifica que el territorio valenciano "aún no está para una relajación de las medidas", por lo que se ve partidario a la "prudencia" del mismo modo que la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra.

No obstante, a la hostelería y al sector de la restauración y del ocio nocturno, no hay quien les calle, y es que, han sido, sin duda, uno de los sectores más afectados no solo por la pandemia del coronavirus sino que además, por las restricciones, y lo que conllevó al cierre total de la hostelería a partir del 21 de enero, y en las mismas seguimos. Del mismo modo, las demandas de la hostelería han llegado hasta los tribunales, y es que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco resolvió el martes 9 de febrero permitir la apertura de bares y restaurantes de la comunidad por considerar que la hostelería no supone un peligro para la salud pública. La nueva orden entraba en contradicción con la prohibición del Gobierno Vasco por abrir los locales en los municipios con una alta incidencia de contagios.

En esta misma línea, la sección cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) admitió a trámite el recurso que presentado por la asociación SOS Hostelería contra la resolución de 19 de enero de la Conselleria de Sanidad que estableció el cierre total del sector "como consecuencia del agravamiento de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19", según ha informado la plataforma. Siguiendo este discurso, el president de la Generalitat se reúne esta mañana con la hostelería, uno de los sectores más golpeados. El encuentro, con la intención de calmar los ánimos en la hostelería y acordar con el sector una futura desescalada, llevará al diseño de la vuelta a una nueva normalidad a semejanza de la época pre-COVID-19.

Las demandas del sector de la hostelería ya las conocemos, y de este modo, este sector pide al president, que al pasar el 1 de marzo, cuando termina la prórroga de las restricciones actuales, se les permita la reapertura de las terrazas, que los interiores puedan utilizarse al 50% de su aforo y que el límite se establezca en ocho comensales por mesa.

UNA DESESCALADA PRUDENTE

En este sentido, se ha manifestado el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha insistido este lunes en que la desescalada será "prudente, muy prudente" en la Comunitat Valenciana, teniendo en cuenta las necesidades de los sectores afectados y sin "ninguna actitud impositiva en absoluto".

"Desde luego, la desescalada va a ser prudente, muy prudente, porque no podemos volver atrás después de todo el esfuerzo de la sociedad valenciana", ha dicho en rueda de prensa a dos semanas de que finalice el plazo actual de restricciones, como el cierre total de la hostelería o el de las grandes ciudades los fines de semana.

Hasta entonces, Puig ha avanzado que durante estos 15 días se analizará la situación con los expertos de salud pública y "en contacto" con los sectores afectados para estudiar qué medidas se pueden tomar para mejorar su situación.

También ha recordado que los contagios se generan en todos los espacios donde hay contactos, no solo en bares y restaurantes, y ha reconocido el esfuerzo de "cada familia y negocio que tiene dificultades".

A partir de ahí, ha hecho hincapié en que el Consell no adoptará "en absoluto ninguna actitud impositiva" y mantendrá el diálogo con los sectores "con la máxima humildad posible para no adoptar posiciones que sean negativas". "Vamos a intentar hacerlo bien y con diálogo de todos los sectores", ha recalcado.

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