Un día para el recuerdo y la historia del club. Ayer no sólo se ganó el partido de la jornada 15 ante el ICL Manresa, no solo se logró meter 100 puntos por primera vez esta temporada y se firmó la presencia matemáticamente en la Copa del Rey de Vitoria... sino que Rafa Martínez se convertía en el máximo anotador de la historia del club con 4660 puntos, superando en cuatro puntos a Nacho Rodilla y, sobre todo, por el emotivo homenaje a Miki Vukovic. El 'maestro' recibía pleitesía de la Fonteta y de sus pupilos que le hicieron entrega del trofeo de la Copa del Rey de 1998, aquella que se convirtió en el primer título de la historia del Valencia Basket.
El Valencia Basket saltó a la cancha convencido de sus posibilidades, a pesar de que la primera canasta fue del ICL Manresa. Con un Fernando San Emeterio enchufado, los 8 primeros puntos locales nacieron de sus manos, el conjunto taronja dominó a su rival a lo largo de estos primeros diez minutos. Con una defensa irregular pero con acierto en el tiro, tan sólo Machado y Tomàs eran los que mantenían a los manresanos en el partido, este último colocando casi en el ecuador del cuarto a un punto a su equipo (8-7). Fue entonces cuando aparecieron Oriola, Sikma y San Emeterio para volver a meter a su equipo en partido poniendo el +8 en el marcador tras un parcial de 7-0 (15-7). Al final el cuarto el encargado de sumar y dejar al Manresa con un 24-20 en el marcador fue Bojan Dubljevic.
El segundo cuarto los locales mejoraron en defensa y poco a poco asfixiaron al Manresa que no supo como jugarle y la diferencia en el marcador fue aumentando hasta los + 13 del (41-28) de la mano de Sikma. Las recuperaciones de balón y los nueve puntos que Thomas logró en el cuarto, empezaron a dar alas al conjunto taronja que a pesar de estar por encima física y animicamente solo le logró sacar al Manresa 12 puntos al descanso (47-35).
El partido ya era lo de menos, los jugadores del Valencia Basket habían sentenciado el partido y la Fonteta se había convertido en una gran fiesta. A pesar de todo, el conjunto taronja no bajó la intensidad y apretó para despedir el 2016 por todo lo alto y certificar así su presencia en la Copa del Rey de Vitoria. Al final, los de Pedro Martínez tan sólo despistaron su aro para dejar anotar a los manresanos algún punto para salvar su honor pues en los últimos diez minutos del partido los de Costa tan sólo fueron capaces de anotar 13 puntos. Al remate el marcador reflejó la superioridad taronja 100-55.