¿Cuál es el verdadero problema del Valencia? Desde Ayestarán hay un aspecto transversal que sigue hasta esta época Prandelli que muchos ven con buenos ojos: los goles encajados.
Si bien Suso consiguió a Garay y Mangala en el mercado de verano, dos elementos con fortaleza sobre todo, las veces que Alves ve pasar el balón hacia las redes son bastantes, a pesar de su fama en los doce pasos. El portero es hasta ahora irreprochable.
Cuando el vasco se sentaba en el banquillo era Abdennour (de gran partido ante el Barça) el hombre a quien culpar. Con Cancelo y Montoya comprometidos en ataque, más el muro entre el francés y el argentino, ahora vuelve la confusión. ¿Dónde están las causas si hay tan buenos jugadores?
Los che sufren en el atardecer de sus duelos y en los descuentos. El gol de Guidetti a los 77' el domingo pasado no es casual; no son pocas las veces que el partido se ha ido entre las manos en la segunda parte. Es cierto, la delantera ha entregado parcialmente lo que le piden sin Alcácer, pero más atrás algo no funciona bien...
Sin embargo, y aunque parezca impopular, el mayor problema no es defensivo. El equipo carece de un mediocampo de contención. Mario Suárez, al considerar su desplante físico, podría cumplir ese rol. Pero marca goles, lo cual es muy bueno pero al mismo tiempo una evidencia del problema. Enzo, Medrán y Parejo son hombres del centro que miran hacia arriba. También él.
Por ahora no hay alguien de la zona que sea más una resistencia que una creación. El mercado de invierno podría revertir esto —y si así lo consideran, traer un defensa—, pero al mirar las circunstancias económicas y las idas y vueltas de Layhoon aún hay mucho material para dudar.
Mientras tanto, las jornadas se abalanzan unas sobre otras y aún es posible oír en los bares cuál es el verdadero problema del Valencia.