Es conocido que dentro del universo de derbis de la Liga, el que protagonizan el Valencia y el Barcelona es uno de los más atractivos. Además de ser dos de los grandes equipos en la historia de la competición, comparten partidos inolvidables en el Camp Nou y Mestalla.
En todas partes del mundo los jugadores siempre declaran ante los micrófonos que estos son “partidos distintos”. No importa el contexto, no importa lo que esté en juego. Cada uno es una historia nueva. Por eso las profecías están prohibidas.
Los blanquinegros lo saben muy bien. Aunque sean cómplices de una temporada nefasta, contra los azulgranas se transforman. Para bien o para mal, como lo demuestra el 7-0 en la semis de la Copa del Rey.
Pero la última vez que se enfrentaron en Liga fue en la jornada 33 de la temporada pasada, cuando Pako Ayestarán era un recién llegado y el descenso aún latía. Los catalanes vivían un mal momento: antes habían perdido el derbi contra el Madrid y sufrido en Anoeta.
El 17 de abril el Valencia ganó por 1-2 en un partido en donde la estrella fue Diego Alves, con su brillo vigente al día de hoy al convertirse en portero récord. El equipo che se puso arriba en la primera parte tras un gol en propia puerta de Rakitic y otro de Santi Mina que nació de un juego colectivo y que el gol de Messi en el segundo tiempo no pudo sofocar.
Pero estos son partidos distintos y es necesario repetirlo. Lo que pasa antes o después no cumple las leyes de causa-efecto. Después de caer ante el Valencia y recibir críticas por todos los flancos (“pretenciosos” fue lo más suave), el Barcelona hizo 8 goles al Dépor, 6 al Sporting y 5 al Espanyol, para coronarse campeón con 91 puntos. El Valencia, por su parte, terminó la temporada con una seguidilla de tres derrotas, el principio del fin de Ayesterán.
Actualmente, el equipo de Luis Enrique marcha en el cuarto lugar y pelea el liderato con un Atlético impecable, un Madrid que se recupera, el trepidante Sevilla de Sampaoli y un Villarreal que avanza a su manera. Mientras, el Valencia abre los ojos con 9 puntos. Para generar éxitos, Cesare Prandelli y su 4-2-3-1 buscan cubrir la defensa y afirmar la estructura con sus dos rotores.
Este podría ser un nuevo comienzo, pero sin ninguna duda es uno de esos partidos distintos en que nadie sabe lo que pasará. Aunque exista la ilusión de que ya se vivió miles de veces y André Gómes, Paco Alcácer, Montoya y Munir miren perplejos desde el lado contrario del campo, la historia nunca, nunca se repite. Nosotros viviremos aquí el minut a minut más especial con todos vosotros. Recuerden aquí en València Extra.