Peter Lim es sin duda el personaje de este año que ya acaba. Más que Ayestarán, Prandelli, más que Paco Alcácer, el empresario de Singapur es el factor común en la mala situación valencianista de la actualidad, ya que como máximo accionista es quien dispone y quien quita.
Por eso, en València Extra quisimos recorrer con vosotros el camino noticioso de este personaje del que tanto se ha hablado a pesar de que no pisa Mestalla hace ocho meses. De este hombre ausente.
Todo comenzó en verano. El equipo necesitaba fichar con urgencia para reivindicarse de la temporada anterior, pero al mismo tiempo se sentía que habría salidas importantes. Entre ellas, Paco Alcácer, nombre que salió en una cena entre Lim y dirigentes catalanes.
El de Torrent finalmente partió a Barcelona a pesar de que Layhoon Chan prometió que ellos, como autoridades, no querían que dejara el club. Al mismo tiempo, se fue Mustafi y André Gomes. Un asunto de negocios que desmanteló al Valencia.
Avanzaron las jornadas y el equipo de Ayestarán no se encontraba. Las derrotas contra Las Palmas y el Betis en Mestalla quedaron en la memoria de la afición y si bien cada vez que se sufría salía el nombre del entrenador vasco, algunos se acordaban de Peter Lim de forma transversal. Desde los ultras hasta los viejos abonados, desde los periodistas hasta los que odian el fútbol moderno criticaron la poca implicanción del empresario con el club.
Pero el asunto no solo se descosía en el estadio o en la opinión en privado de la afición. En medio del alboroto, la UEFA se preguntó por qué ese equipo que se hunde en la tabla y que fue sancionado por la UE no invertía. Comenzaron las sospechas: ¿el Valencia había sido adquirido por Peter Lim para convertirlo en un negocio o por el bien de su imagen deportiva y su desarrollo futolístico?
Con el Valencia arrastrándose por la tabla de clasificación, y con el mercado de invierno muy cerca, el equipo necesitaba un cambio o al menos una declaración de intenciones. Después de la derrota ante la Real en Anoeta, Prandelli, Layhoon y Suso viajaron a Singapur para reunirse con Peter Lim; un viaje de urgencia. Tenían algo que pedirle.
Finalmente, el accionista accedió a poner todos sus esfuerzos para cambiar la situación del Valencia. Que es lo mismo que decir que entregará más dinero para traer nuevos fichajes este invierno y cambiar el plantel desde sus bases con salidas y nuevas incorporaciones, que al día de hoy aún no se aclaran del todo. Como es lógico, la importante decisión ha provocado una proliferación de rumores importante.
Las causas de que un equipo como el Valencia tenga una nube negra sobre su gloriosa historia pueden ser diversas. Para unos son los jugadores, incapaces de sentir el escudo. Para otros, los entrenadores, fallando uno tras otro desde Nuno en adelante.
Pero hay algo en que la mayoría está de acuerdo tanto en conversaciones de bar como con en paneles de expertos y en el mismo Mestalla, cuando la afición baja sus escalones después de una derrota: al equipo del Túria se lo han cargado injustamente por una mala gestión y una despreocupación constante. ¿El representante de esa mala administración? Peter Lim.
Para el próximo año solo queda esperar que el empresario visite Mestalla y traiga jugadores comprometidos con los colores valencianistas.