El Valencia CF no está en un buen momento y eso lo sabe cualquiera que viva en la ciudad del Túria. No es necesario que el fútbol sea un interés prioritario para enterarse de esta realidad; en bares, en la calle, incluso en el transporte público se comenta sobre los 11 puntos y la pésima gestión del “chino” (en realidad, de Singapur).
En cualquier momento de una tarde valenciana, un chico se sube a la EMT directo a su casa desde el instituto. Lleva la camiseta del Valencia con orgullo, a pesar de todo. De pronto, un hombre mayor percibe el escudo valencianista. Lo mira acongojado y cómplice: “Qué mal nos han hecho”, le dice después de guiñarle un ojo. Una escena probable, lejana a la ficción.
En la red existen dos chicos, Miquel y Carlos, que llevan la página “Odio el fútbol moderno”. Evidentemente, se han convertido en referentes e incluso en representantes de lo que muchos piensan sobre los equipos patrocinados y el dinero colándose en todos los rincones. Como valencianos, conocen de cerca al conjunto blanquinegro, uno de aquellos equipos.
Los humildes consejos
Entonces, queda preguntarse qué tiene que hacer el equipo che para cambiar el panorama esta temporada. “Está planteada para no bajar a segunda división. Querer aspirar a entrar en Europa es una utopía, y más como están los rivales”, piensa Carlos, quien cree que el mercado de invierno puede ser una salida. “Hay que intentar fichar bien. Ahora están hablando de fichajes italianos porque está Prandelli, pero yo me fijaría en currantes de la Liga española que conozcan la categoría, como Granero de la Real Sociedad”.
Carlos tiene claro que no existe actualmente en el Valencia un jugador clave. “El jugador clave era Alcácer”, afirma sin dudarlo. “El capitán es Enzo Pérez, lo está haciendo bien, pero bueno… es un tío que le falta carácter”, confiesa. Se pregunta también si hay alguna esperanza en el técnico. “Prandelli debería haber venido a principio de temporada (…) Pero no conoce la Liga, y como está el Valencia necesitamos un entrenador que conozca la Liga”.
“Hay que aspirar a volver a ser grande a largo plazo”, dice. Al mismo tiempo, sabe qué jugadores pueden aportar para hacer un bloque: “Yo le daría cancha a la cantera, como Gayà, Lato, Villalba, o incluso Rafa Mir”. “Está claro que las planificaciones cortoplacistas no te llevan a ningún sitio; te llevan a fichar mucho cada año, vender mucho, a traer mercenarios, a no crear vínculos con la afición”, concluye terminante al criticar la gestión.
Su compañero, Miquel, tiene más esperanzas. “Claro que es posible que el Valencia pueda dar un giro a favor en esta temporada. En el fútbol cualquier situación es remontable”, dice y compara este momento con la primera vuelta del primer año de Rijkaard en el Barça. “Contra el Barça podría haber sido el primer resultado bueno… Necesita un resultado así el Valencia para dar el giro”.
En cuanto a los jugadores, sabe que los veteranos son los encargados de hacer esto. “Hay gente de calidad. Deben echarse el equipo a sus espaldas. Parejo y Nani deben liderar el cambio de dinámica”. Coincide con Carlos al sospechar del entrenador italiano. “No confío mucho en Prandelli. Creo que para salvar la temporada hubiera preferido a alguien conocedor de la casa o por lo menos conocedor de la Liga”.
Finalmente, habla sobre cómo se ve la afición che desde afuera. “Se ve como una afición exigente y con poca paciencia”, relata y coincide en que en el plantel no hay un bloque. “Creo que la situación del Valencia requiere una carrera de fondo sin mirar a las dos multinacionales. Armar un buen equipo con gente de la casa, con gente comprometida y algún fichaje de verdad”.
Al mismo tiempo, ve la gestión y el control del equipo como algo esencial, y lo vincula con el estado actual del fútbol moderno. “Me gustaría que se modificara que en el Valencia y en otros equipos la masa social tuviera la fuerza para volver a controlar al club (…) Creo que no es justo que el valencianismo pase por lo que está pasando ahora por culpa de malos gestores anteriores”, concluye.