"Hoy oficialmente se me ha comunicado que no soy más el Embajador del Valencia CF. Pero mis sentimientos para este Club no cambiarán, y seguiré dando mis opiniones sobre lo que desde mi punto de vista no sea correcto. Amunt". Con estas palabras, Mario Alberto Kempes se despedía el fin de semana de su cargo debido a la decisión tomada por parte de los dueños del Valencia.
El astro argentino ejercía sus funciones de embajador internacional desde Connecticut, EE.UU, donde vive y trabaja actualmente, ligado a la cadena ESPN. Al mismo tiempo — ¿y con razón — nunca dejó de criticar las cosas que se hacían mal en el club que ama y que lo tiene como ídolo.
No quiso hipocresía, pero obtuvo un duro trato por parte de Meriton, el peor: la no renovación de su contrato. Con esto, la dirección empresarial de Peter Lim deja mucho que desear. Hace un año no pisa Mestalla y es el dueño; ahora sencillamente se vio con el derecho de prescindir de un jugador histórico para el club y sus aficionados en la ciudad del Túria y alrededor del mundo.
Pero Kempes, ese goleador de más de 200 partidos y campeón de la Copa del Rey y la Supercopa de Europa, no está solo. Desde la Asociación de Futbolistas han repudiado su actuar e incluso la grada de animación ha pedido la colaboración de todos los aficionados en próximo partido de local para hacer un solo grito para pedir la salida de Lim y apoyar al futbolista argentino. “Kempes sí, Peter no”, quieren gritar en el minuto 10.
Luego de esto queda claro el método. Con tal de no reconocer su culpa en los errores de la gestión, Meriton está dispuesto a horadar los cimientos del club y dar todavía más señales hostiles a una afición cansada y, sobre todo, enfadada.