Fichajes congelados, nuevas promesas

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Después de la marcha de Prandelli, el Valencia se quedó sin un entrenador de otro país y con experiencia en otras ligas que pudiera rastrear y convencer con su presencia a jugadores para este mercado de invierno.

Cuando el italiano declaró al llegar a Paterna que su primera prioridad, Simone Zaza, no estaba ahí, quedó claro que si no le daban uno, tampoco le darían cinco. Desde ese momento, trascendió que el actual delantero del West Ham, propiedad de la Juventus, volvería a jugar a la Liga italiana.

Su padre confirmó el alejamiento de Zaza y a pesar de afirmar que el “interés de los españoles era concreto”, según el portal digital Tutto Mercato Web, el destino de Zaza es regresar al Calcio.

Este es el caso más emblemático. Otros jugadores italianos como Gabbiadini, Lapadula y el mismo Piccini que ahora milita en el Betis no son vinculados de forma alguna al club de Mestalla. El representante del jugador, Darío Ristori, ya confirmó a ABC Sevilla que Piccini no saldrá del equipo dirigido por Víctor del Amo.

Nuevos rostros

Con estos antecedentes el único camino es volver a empezar. Si bien Suso quiso dimitir el día del desastre y Layhoon no lo permitió, tiene mucho trabajo que hacer y por eso mira y viaja por Europa buscando jugadores. El mercado de fichajes empieza de nuevo para él.

Desde fuera, el nombre más ligado en este momento es John Obi Mikel, actualmente en el Chelsea y que no ha tenido minutos con Conte. Suso habló de él en la conferencia de prensa después de la partida de Prandelli; su experiencia y su precio lo acercan al club blanquinegro, aunque su agente, John Shittu, ha desmentido que el fichaje está cerrado.

El centrocampista Maksimovic, que en algún momento fue desestimado por Prandelli, sigue ligado al club porque se ha marchado quien no lo quería. Al menos en el ruido del mercado de fichajes, el jugador de 21 años suena. Ha tenido un excelente desempeño en el Astana de Kazajistán y en las categorías de la Selección serbia en que ha participado, lo cual también lo liga a clubes portugueses interesados en él como el Sporting y el Benfica.

Desde dentro, Kiko Femenía, del Alavés, está prácticamente cerrado. El futbolista tiene un buen desempeño en el equipo de Pellegrino, participó en el ascenso y sería el reemplazante natural de Cancelo, que contra el Celta hizo un mal partido y ha demostrado que su adiós no es ninguna locura.

El suegro de Femenía es Enrique Ortiz, mayor accionista del Hércules, donde también jugó el lateral. Ortiz es un conocido de Suso —trabajaron juntos precisamente en el club alicantino—, y en el partido por la Copa del Rey del martes se le vio en el palco.

El coste cero del jugador de 25 años y su cierre de contrato el 30 de junio serían otros factores para considerar que este será el primer fichaje del invierno.

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