Ya lo dijo Voro, uno que evita declarar cuando las preguntas no tienen que ver con el tema: Orellana es un buen jugador. El extremo chileno ve complicada su continuidad en el conjunto de Vigo después de un choque con Berizzo (“una falta de respeto inaceptable”) que claramente no encontró solución y dará con el jugador fuera del Celta.
Desde hace un par de años y ahora desde que ocurriera ese desencuentro la semana pasada, el nombre de Fabián Orellana ha sonado en el club valencianista. Pero más que nada porque es un futbolista que está disponible en el mercado y que en teoría, antes de que termine, se quedará sin club. No porque exista —por ahora— donde ubicarlo en el campo de juego.
También, sin embargo, existen otros factores que apoyan la circunstancia de que llegue el chileno a Mestalla: su agente, Fernando Felicevic, se encuentra actualmente en España y el Celta habría reconocido que el Valencia es uno de los equipos más interesados en adquirir al futbolista que ha participado en 39 partidos con la Selección chilena.
Para las posiciones de ataque ya hay nombres: Santi Mina (que jugó varias temporadas junto a Orellana en su época céltica), Bakkali, Nani y Fede Cartabia en los extremos. Este último podría partir al Dépor y el belga podría arribar al equipo de Nuno, lo cual dejaría un espacio para la ubicación del chileno que, como extracomunitario, tendría su cupo asegurado tras la salida de Vinícius Araujo al Huesca.
Y hay más… El entrenador de Alcudia hace días insiste en que tiene los jugadores, pero sabe que será necesario fichar si alguien se va. Si bien esta afirmación no contempla que pueda existir otro adiós en el conjunto blanquinegro, por activa o por pasiva, por decirlo de alguna forma, daría con El Poeta convirtiéndose en che antes del fin del mercado.