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El Valencia y el Dépor empatan en un partido sin miedo

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Además de la desmitificación del catenaccio, lo mejor que apareció con Prandelli ha sido la capacidad de tocar y, en consecuencia, combinar. Desde que llegó el italiano, los jugadores se entienden mucho mejor en el área cuando de atacar se trata, algo que hacen casi todo el partido.

Con Abdennour de lateral como reemplazo de Gayà y compañía de Garay y Mangala, los blanquinegros sufrieron los embates de los gallegos en los primeros 15 minutos y necesitaron replegarse. Luego tomaron el control de las acciones, aunque sin concretar ninguna ocasión.

Marlos Moreno y Emre Çolak, que recibió más de cuatro faltas en veinte minutos, condujeron a los locales hacia la portería de Alves. El brasileño soportó las desinteligencias de su defensa y se hizo cargo cada vez que se le requirió.

Mientras dominaba, a los 35’ el Valencia tuvo su mejor ocasión tras una recuperación en tres cuartos del campo que sin embargo no terminó bien por una salida a tiempo del portero Tytoń, la preferencia de Garitano para este partido. Cinco minutos después Rodrigo de nuevo aprovechó un espacio pero no definió con claridad.

Antes del descanso el Dépor se sacudió el polvo y le quitó el dominio al equipo che, que no pudo evitar el gol de cabeza de Çolak en el añadido tras centro de Juanfran. El turco no jugó en la jornada pasada por un drama disciplinario y con su presencia se reivindicó como responsable del 1-0.

En el primer tiempo el equipo visitante extrañó a Gayà y su colaboración en ataque, ya que Abdennour contuvo pero nunca se proyectó. Por eso, el italiano lo reemplazó por Munir para repetir la fórmula contra el Barcelona en Mestalla.

Prandelli tiene en el 9 a una especie de talismán. En menos de un minuto su equipo lograba el objetivo tras una mala salida por izquierda del Dépor y un Rodrigo que apareció frente al portero polaco para marcar el 1-1, que metió al equipo mucho más en el partido y provocó la reacción aireada de los gallegos.

El partido se dinamizó después del empate. A los 67’, tras una llegada peligrosísima de Andone que Alves ahuyentó, Medrán entró por el capitán valencianista. Enzo Pérez recibió una amarilla por una entrada sin balón y luego golpeó con la pelota al árbitro sin intención, por lo que el entrenador lo sacó para evitar problemas y a la vez dar más juego al equipo y buscar la victoria.

A diez minutos del final ambos entrenadores hicieron cambios ofensivos y evidenciaron su ánimo para quedarse con los tres puntos y escapar de la posición inadecuada en la clasificación.

Mientras el Valencia llegaba con peligro, los de Garitano sintieron el cansancio y se dedicaron a aguantar. Con un tiro nervioso de Mangala y una mano de Navarro en el área, el trámite del empate apagó el duelo y ambos equipos hubieron de conformarse con un resultado incómodo que a ninguno de los dos sirve.