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Un partido relevante para ambos, aunque la necesidad de los granadinos fue mucho más potente antes y después del comienzo. Los de Alcaraz aún marchan últimos en la clasificación y viven una de sus peores temporadas.
El Valencia comenzó muy bien el partido al cerrar las puertas de salida del Granada desde el primer momento. Intentos de Nani y Cancelo casi propiciaron la apertura del marcador, pero en los primeros 30 minutos no pasó nada para enmarcar.
Más allá de un intento fallido de Boga, en el primer tiempo los andaluces -inofensivos en ataque- no provocaron peligro en ningún momento, entregándole todo el juego al mediocampo che. De esta forma, los de Prandelli controlaron el partido, pero sin concretar jugadas de gol. Algo que sí hizo Carcela, quien aprovechó la desconcentración de la defensa y superó a Alves para el 0-1. Se acababa el primer tiempo y el juego sin daño de los granadinos.
Después del descanso, el conjunto del Turia continuó con su dinámica de dominar las bandas y soportar los contragolpes del Granada. Pero en esta fracción se añadió un ingrediente más: Munir y ataques por el centro. La obligación: remontar.
Nani también salió para cambiar las cosas al segundo tiempo. A los 47 minutos combinó muy bien con Parejo y sobrepasó a Ochoa para marcar un gol necesario que dio ánimos a los valencianistas. Desde ese momento las cosas cambiaron y el equipo de Prandelli dominó en todas las zonas.
Sin embargo, el partido comenzó a apagarse —Prandelli decidió sacar a Nani por Munir— y no por el esfuerzo de un Granada que desapareció del campo de juego, sino que por la falta de concreción por parte de los valencianistas, que no llegaban a buen puerto con sus centros desde izquierda y derecha.
Cuando solamente quedaban 8 minutos el equipo blanquinegro se acercó a la remontada por medio de Bakkali pero Ochoa despejó el tiro con sus últimos recursos. Fue la última oportunidad para los locales, ya que después el partido solo fue pausas y más pausas y un Granada que, al parecer, se conformaba con el empate.
El próximo sábado el Valencia viaja al Sánchez Pizjuán para enfrentar al deslumbrante Sevilla de Sampaoli. Una prueba difícil en un momento aun más difícil.