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Un partido con mucho contexto. Voro se sentó en el banquillo por última vez desde que tuviera que tomar el equipo tras la salida de Ayestarán hace tres semanas. Mientras, en algún lugar del palco, Prandelli, el nuevo entrenador, miraba las acciones de sus nuevos jugadores. El italiano firmó hasta junio de 2018 y ahora tiene la tarea de encumbrar al Valencia hacia lo más alto.
Los del Cholo llegaron a Mestalla con las mismas armas que mostraron en Champions contra el Bayern: su juego defensivo fue abrumador. Más allá de un par de llegadas, el peligro de la delantera blanquinegra se quedó en la insuficiencia en la mayor parte del duelo.
El Valencia, sin embargo, empezó con el dominio, sobre todo en los últimos quince minutos del primer tiempo ya que en los primeros momentos ninguno de los dos conjuntos llegó de manera ostentosa. Mangala y Aderllan Santos sofocaron los intentos de Gameiro y del espectacular Griezmann, probablemente uno de los mejores jugadores de la Liga en este momento.
Sin embargo, el juego de los che fue más vistoso en los últimos lances de la primera parte. En un partido sin descanso, el Atlético apostó al contragolpe y consiguió acercase y provocar un penalti a los 44’. Griezmann se encargó de patearlo, pero Alves atrapó el balón a la vez que el Mestalla explotaba para darle ánimos a su equipo de cara al segundo tiempo.
Luego del descanso, los de Voro ejercieron presión y cortaron los pases de los visitantes. Santi Mina, que no hizo un buen partido, entró por Cancelo para incrementar el juego ofensivo e intentar marcar. Con muchas ganas de llevarse algún punto y con varios córners a su favor, los del Túria se esforzaban a cada balón. Pero la muralla de Simeone no permitía que abrieran el marcador.
El partido fue ganando violencia con el paso de los minutos; Clos Gómez cobraba a veces, pero no siempre que correspondía. Al tiempo que colaboraba atrás con y participaba de los despejes defensivos, Mangala se resintió y también Enzo Pérez y Nani, quien tuvo que salir casi al final del partido por un problema muscular.
A los 63’ Griezmann logró la apertura del marcador inmediatamente después de la entrada de Fernando Torres, uno que aportó apenas tocó el campo. Diego Alves parecía a punto de apagar el fuego pero tras rebotes y desconcentraciones defensivas no pudo y el francés hizo el 0-1. El brasileño no puede hacerlo todo.
En consideración de que estaba jugando contra su ex equipo, Suárez se esforzó e hizo un buen partido… hasta que cometió el segundo penalti del partido a los 68’. Otro penalti atajado por Alves, que engrandece su leyenda y despeja toda duda.
Al entrar Bakkali y Munir, el Valencia se elevó al área contraria para, al menos, intentar empatar. Cuando los continuos centros largos desde la izquierda no conseguían su destino, Gameiro se arrancó por la derecha aprovechando un contragolpe y batió al portero brasileño. El 0-2 definitivo y el final.
Contra un Atlético invicto, una plantilla rebosante de grandes jugadores y una defensa fortísima y difícil de romper, el Valencia —digno de principio a fin— fue anulado y perdió en el Mestalla. El próximo fin de semana hay partidos Fifa, por lo que Prandelli tendrá el tiempo suficiente para encarrilar en el buen camino a un equipo que sigue con solo 6 puntos en la clasificación.