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El equipo pepinero llegó a Mestalla para alejarse de la zona de descenso. En Valencia lo esperaba un equipo ambiguo, incapaz de superar al Alavés y soportar la presión, pero preparado para vencer al líder de la Liga.
El partido ha sido un trámite difícil para los de Voro. Desde los primeros minutos hubo de soportar la presión del Leganés, que en todas las zonas del campo encerraban a los locales mientras los choques uno a uno ganaban intensidad.
El juego se hacía espeso en la dinámica defensiva del Leganés. Así, a los 18’ llegaba la primera jugada con peligro de los blanquinegros. Bakkali se coló en los límites del área grande, pero apuntó muy lejos de la portería de Herrerín.
Parejo avisó con tiro libre en el 29’. Del córner que salió de esa jugada, y tras una serie de rebotes, Mangala abrió el marcador tras aprovechar con inteligencia un balón que se perdía. El francés fue uno de los mejores de la primera parte y así lo confirmó con su conquista.
Cuando un equipo empieza a verse bien es cuando los defensas hacen goles y los delanteros defienden. Zaza, que no ha marcado esta noche, bajó varias veces a colaborar atrás. El tránsito pausado del partido fue causa más del planteamiento de los madrileños que del orden de los del Turia.
El Leganés salió a buscar el partido en la segunda parte, pero se encontró con un Valencia prolijo y con sus recambios dispuestos a darlo todo. A falta de Nani, Bakkali mantuvo su nivel en los segundos cuarenta y cinco minutos y, además de aportar en ataque, fue capaz de pelear cada balón.
Los de Voro sabían que para asegurar el partido otro gol era necesario, pero esto no fue el motor de una segunda fracción protagonizada por Vicandi Garrido. El árbitro no supo gestionar la gran cantidad de faltas que convirtieron un partido lento en un partido violento.
A los 70’ el Valencia tuvo el gol en los pies de Munir y dos minutos después Carlos Soler intentó hacer el segundo, en los mejores momentos de los locales que tenían en Enzo Pérez como el más implicado en el campo.
La primera roja llegó antes que el gol. Alberto Martín, con amarilla, recibió la segunda tras una fuerte a entrada a Garay. Hacía tiempo que el argentino pedía la tarjeta tras las constantes faltas de los pepineros.
Enzo Pérez, cómo no, tuvo una de las últimas para los valencianistas a cinco minutos del tiempo reglamentario, en un final caracterizado por el ingreso de Nacho Gil para el Valencia y unas infracciones más para agregar a la colección de uno de los partidos más violentos vividos en Mestalla esta temporada.