El Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia ha abierto diligencias previas contra el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, y le ha citado a declarar en calidad de investigado, después de la denuncia que el asesor del Partido Popular, Luis Salom, le interpusiera por negar a la oposición la información que le había solicitado. En concreto, se trataba del expediente administrativo en relación a la encuesta sobre la percepción del colectivo fallero, que presentó el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, en 2017.
Así, y tal y como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el próximo lunes, 25 de junio, Ribó se personará ante el juez por presuntos delitos de prevaricación administrativa e impedimento del ejercicio de los derechos cívicos. El interrogatorio al que se someterá el Alcalde de Valencia, si decide contestar a todas las partes, supondrá la particular revancha del grupo popular valenciano que ha quedado fuera de juego, después de los múltiples casos de blanqueo de capitales y corrupción en los que se han visto envueltos, como los casos de la Fórmula 1, Gürtel o Erial.
De esta manera, el PP valenciano, que ya figura de acusado en otras causas abiertas, como la presunta financiación irregular del PSPV y el Bloc en 2007, tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de apuntarse un tanto ante Génova, y el próximo lunes, como persona jurídica, ejercerán la acusación particular en este proceso abierto contra el actual Alcalde de Valencia.
De momento, no hay nada escrito. La declaración de Ribó, que comparecerá como investigado, será clave para determinar si los hechos expuestos en la denuncia interpuesta por el asesor del PP, Luis Salom, son constitutivos de delito.