Declarada bien de interés cultural inmaterial la tradición musical popular valenciana

Aquesta tradició està materialitzada principalment per les societats musicals que estan presents en pràcticament tots els municipis de la Comunitat Valenciana

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El Pleno del Consell ha aprobado el decreto por el que se declara bien de interés cultural inmaterial la tradición musical popular valenciana, materializada por las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana.

Asimismo, el pleno ha acordado dejar sin efecto la Orden 1/2011, que declaraba esta tradición como bien inmaterial de relevancia local.

Sociedades musicales

La tradición musical popular de la Comunitat Valenciana está materializada principalmente por las sociedades musicales, que son entidades de carácter privado, sin ánimo de lucro, formadas por músicos, socios y simpatizantes y constituidas legalmente e inscritas en un registro público.

Las sociedades musicales están presentes en prácticamente todo el territorio valenciano y son un ejemplo de éxito que perdura en el tiempo y que crece constantemente. En la Comunitat Valenciana hay un total de 549 sociedades musicales federadas, con más de 600 escuelas de música y escuelas de educandos.

El peso de estas sociedades en todo el territorio y la interacción entre estas se plasmó con la creación de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana, que este año cumple 50 años y cuenta con 549 sociedades musicales asociadas, que aglutinan 40.000 músicos, 60.000 alumnos y 200.000 socios.

La pasión por la enseñanza y la práctica de la música, la transmisión cultural o la creación de espacios de convivencia y de ocio, así como la realización personal, son algunas de las características que las sociedades musicales conservan desde el origen de las primeras bandas, hace más de doscientos años.

Además, están arraigadas con fuerza en el municipio como estructura de dinamización, cohesión social y de representación colectiva. También ofrecen un servicio como agrupación musical y como centro educativo en el municipio.

Además de la declaración, el decreto establece también una serie de medidas de protección y salvaguardia del bien, como la de realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación del bien, entre otras, para garantizar su protección y preservación o velar por el normal desarrollo y la pervivencia de esta manifestación cultural.

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