Tras más de 20 meses del llamado Govern del Botànic, es buen momento para analizar con algo de perspectiva la gestión de un gobierno guiado por el sectarismo, imposiciones, enchufismo, rencor y desidia. En este período hemos visto muchas promesas incumplidas de Ximo Puig y Mónica Oltra por un Consell condicionado por los postulados de las formaciones más radicales que sustentan el Gobierno.
Porque quienes llegaron al gobierno generando expectativas, prometiendo rescatar personas y gobernar mirando a los ojos de la gente pronto evidenciaron con sus decisiones que lo que realmente les importaba era el reparto de sillones y sueldos, justificándolo con un pretendido mestizaje que no es más que una suerte de espionaje entre cargos del PSPV y Compromís.
Hay sectarismo en materia educativa y lingüística, imponiendo unos criterios minoritarios que siguen la misma hoja de ruta del independentismo catalán. El enchufismo en Sanidad o FGV. La confrontación permanente y gratuita con el Gobierno Central. La desidia con la que abordan las políticas de empleo o su empeño en espantar las inversiones de grandes empresas. El rencor tratando de justificar su calamitosa gestión con herencias del pasado. La opacidad y falta de transparencia chocan con el diálogo que tanto anuncian pero que tan poco practican.
Eso sí, los dependientes siguen abandonados por la vicepresidenta Oltra, con 30.000 dependientes pendientes de valoración, los ayuntamientos asfixiados por el traspaso de competencias autonómicas pero no de dinero y los sindicatos denunciando supuestas ilegalidades en el campo educativo y, por citar otro ejemplo, en el proceso de reapertura de RTVV. Además de numerosos escándalos que afectan a destacados dirigentes de PSPV y Compromís y un desprecio por la transparencia como así atestiguan hasta seis sentencias del TSJCV.
A pesar de ese bagaje desastroso, es momento de trabajar para mejorar la vida de los valencianos. Se hace necesario lograr un gran acuerdo que mejore la financiación que recibe la Comunitat Valenciana del Estado, que no es otra cosa que mejores servicios y más oportunidades para los ciudadanos. En reiteradas ocasiones el PP ha ofrecido en Les Corts su apoyo a Puig en la reivindicación de un modelo justo para la Comunitat Valenciana que acabe con la infrafinanciación a la que nos condenó una mala decisión política del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
Nuestro compromiso son los valencianos. Y esa es la premisa que guía la acción política del Grupo Popular en les Corts Valencianes. Vamos a redoblar nuestros esfuerzos a través del trabajo parlamentario en la oposición para que nuestra tierra sea el espacio de oportunidades, convivencia y progreso que los ciudadanos se merecen, alejada de radicalismos e imposiciones. Es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso.
Eva OrtizPortavoz adjunta del Grupo Parlamentario PopularCorts Valencianes