La construcción del nuevo Mestalla vuelve a estar en el punto de mira. El Ayuntamiento de València no está por la labor de recalificar nuevamente los terrenos donde se encuentra el actual estadio del Valencia C.F. y ampliar, así, el plazo para la construcción del nuevo Mestalla. Y es que si no se cumplen los plazos fijados de la ATE no solo supondría la pérdida de 89.000 metros cuadrados edificables, sino también más problemas económicos para el club que perdería una importante fuente de financiación.
"El Valencia C.F. tiene que dar una solución al Nou Mestallla y cumplir sus compromisos", apuntaba la vicealcaldesa Sandra Gómez en Eldiario.es. Y es que en caso de no respetar el acuerdo, añadía, "el Ayuntamiento se plantearía desde exigir al club terminar el campo, aunque sea sin financiación hasta instarle a derribarlo o, incluso, sacar a concurso la finalización de las obras. Todas son opciones muy complejas y ambiguas jurídicamente que se analizarán llegado el momento".
Una posición que también comparte el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, que ha instado al club a retomar las obras y cumplir con los plazos marcados. "Quiero decirle a este señor que vive en Singapur que tiene que cumplir los compromisos" porque en el caso de no hacerlo todo podría quedar anulado.
En 2009, el sueño por construir uno de los mejores estadios del mundo, como así lo describían, se esfumaba con la llegada de la crisis. El Nou Mestalla, esa obra faraónica que pretendía abrir sus puertas en 2011, se quedó paralizada durante una década. El entonces presidente del club, Manuel Llorente, anunciaba la paralización de las obras por no disponer del dinero necesario. A finales de ese mismo año, se puso en venta el viejo Mestalla para financiar, de esta manera, la construcción del nuevo estadio.
Desde entonces, han sido muchas las idas y venidas del club respecto al Nou Mestalla. Todos y cada uno de los presidentes han intentado poner en marcha este proyecto, aunque sin éxito. Tras confirmarse que el viejo Mestalla debía estar demolido en 2023, el Ayuntamiento de València y el València C.F. comenzaron la tramitación de licencias para finalizar el nuevo estadio.
La Generalitat Valenciana aprobó la ATE ‘Valencia Club de Fútbol’ en 2015, estableciendo un plazo de 10 años para ejecutar toda la operación. Así, los plazos que se barajaron era que la construcción del nuevo estadio estuviera finalizada en 2021 para que, entre 2023 y 2025, se derribase el actual estadio y se construyese los edificios de viviendas previstos para la avenida Aragón.
No obstante, el pasado mes de marzo, los planes se truncaron cuando el club valencianista anunciaba el fin del acuerdo con la cooperativa ADU Mediterráneo, que iba a adquirir los terrenos y, además, iba a suponer una inyección presupuestaria para el nuevo estadio. Recientemente, desde ADU Mediterráneo han anunciado que si se cierra la operación en 2020, los plazos se podrían cumplir. "Este año lo haremos o no lo haremos".
Poco se conoce sobre cómo será el nuevo Mestalla, aunque lo que sí que se confirmó en su día es que el aforo sería de 60.000 personas, y que se acercarían las gradas al campo, ya que la pista de atletismo inicial se habría suprimido.